Uruguay fue erigido como modelo exitoso de lucha contra el virus en la región, inclusive las clases reabrieron, pero un rebrote obliga al país a poner pausa.
“Le voy a hablar a todo el país: nos relajamos un poco” dijo Lacalle Pou; y agregó “con lo que está pasando hoy retrocedimos algunos casilleros (…), nos obliga a poner pausa, a ir para atrás todo lo necesario. La verdad es que hacemos con pesar, pero es nuestro deber”.
El presidente anunció que las clases presenciales en escuelas y liceos que reiniciaron el 1 de junio serán suspendidas en la capital hasta el 3 de julio. En cambio anunció la instalación de nuevos puntos sanitarios de control de ingreso y salida de la ciudad con pruebas de COVID-19 para personal sanitario en el epicentro del brote.
El epicentro es el departamento Treinta y Tres ubicado a 300 km de Montevideo registró 18 nuevos casos y espera el resultado de otros 33 tests.
“Estuvimos festejando un caso, estuvimos festejando cero caso, y resulta que de un día para el otro tenemos 18 nuevos. Esto nos da la clara señal de que esto no está ganando, que no está ni cerca”, apunto Lacalle Pou.
