La producción de soja y de sésamo en la Región Occidental (Chaco) es distinta y aún sigue en proceso de estabilización, según explicaron ayer los referentes del sector.
En cuanto a la soja, el ingeniero Héctor Cristaldo dijo que el cultivo en el Chaco aún está en su fase de introducción y estabilización. “No está consolidado todavía y se tienen actualmente 40 mil hectáreas, que es una gota de agua de 26 millones de hectáreas posibles”, recalcó.
Consideró que en el futuro tal vez se logre conseguir variedades y condiciones de buena práctica y manejo ”que nos permitan una buena productividad con ese suelo y clima”. Enfatizó que están en un proceso de aclimatación y la soja chaqueña de momento no es todavía una pieza fuerte, pero sí puede serlo a futuro. Indicó que el suelo es de lo mejor, pero la dificultad radica en el régimen de lluvia que está concentrado en un corto tiempo, lo cual requiere de variedades específicas.
Por su parte, Pericles Valinoti, del gremio Capexe, dijo que en el Chaco se está implementando el cultivo mecanizado del sésamo, distinto al sistema que se practica en la Región Oriental. “Se cultiva variedades distintas y se hace de manera mecanizada con otro tipo de agricultura”, recalcó. Valinotti dijo que el cultivo de sésamo en el Chaco no pasa por dificultades de precio, sino por el problema del estrés hídrico.
ÚH
