La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó su escepticismo sobre el futuro acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, debido a la posible amenaza ecológica sobre la Amazonia en Brasil.
De acuerdo con la agencia AFP, el vocero de Merkel, Steffen Seibert, explicó que tienen “serias dudas sobre el hecho de que el acuerdo pueda ser aplicado como previsto, cuando se ve la situación en la Amazonia”.
Si bien el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur ya fue refrendado, aún no está validado debido a que falta la ratificación de los parlamentos nacionales.
AFP señala que las declaraciones emitidas por el gobierno alemán se suman a las críticas de Europa debido a que el texto sumamente criticado por ecologistas ante una posible repercusión al medioambiente.
En la mira se encuentra la mayor apertura de los mercados europeos a la carne sudamericana, ya que la ganadería es responsable del 80% de la deforestación en la Amazonia, según la asociación WWF.
Las “serias dudas” dudas de Merkel se deben a preocupaciones por la “continua deforestación e incendios”, que se multiplicaron en las últimas semanas en la Amazonía.
«Somos escépticos», afirmó su vocero, Steffen Seibert. «En este contexto», Berlín tiene «serias dudas sobre la aplicación como estaba prevista» del acuerdo, y especialmente la de esta cláusula.
AFP señala que la posición de Merkel se produce tras un encuentro entre la canciller y los responsables del movimiento Fridays for future , liderada por la joven activista sueca Greta Thunberg , en la capital alemana.
«Angela Merkel aprobó nuestras críticas del acuerdo con el Mercosur, y no piensa firmarlo», afirmó en Twitter Luisa Neubauer, importante figura del movimiento en Alemania, que participó en la reunión.
El texto al principio fue apoyado por Alemania y su poderosa industria exportadora, especialmente la del automóvil, que lo veía como una puerta para nuevas oportunidades. La Organización de Cámaras de Comercio e Industria (DIHK) reaccionó a las declaraciones de la canciller, defendiendo un acuerdo «que podría dar el impulso que necesita urgentemente la economía, durante la crisis actual», relacionada con la pandemia de nuevo coronavirus. Pero las preocupaciones ecológicas, ampliamente compartidas por la opinión pública alemana, tienen cada vez más peso en el país, donde a menudo manifiestan miles de jóvenes activistas.