El gobierno uruguayo decidió reducir las restricciones para que todos los extranjeros que quieran puedan tener residencial fiscal en el país más fácilmente.
Mediante un decreto el poder ejecutivo busca sumar 100.000 argentinos como residentes fiscales en el país.
A partir del 1 de julio un extranjero deberá residir allí 60 días al año y tener una propiedad de poco menos de 400.000 dólares; anteriormente el requisito era de USD 1,7 millones.
Para quienes deseen radicar un negocio la residencia será otorgada para una inversión mínima de 1,6 millones, ahora es de USD 5 millones, y generar al menos 15 puestos de trabajo directos, según medios uruguayos.