El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un decreto histórico para establecer una Reserva Estratégica de Bitcoin, consolidando a las criptomonedas como un activo estratégico para la nación. La decisión, anunciada en la primera cumbre cripto en la Casa Blanca, representa un giro en la política económica del país y una apuesta por la soberanía digital en medio de una creciente competencia global en el sector de los activos digitales.

EE.UU. apuesta por Bitcoin como activo estratégico

El decreto instruye a los Departamentos del Tesoro y de Comercio a desarrollar estrategias financieras neutrales para adquirir y gestionar Bitcoin y otros activos digitales, asegurando que su acumulación no represente costos adicionales para los contribuyentes.

La piedra angular de esta reserva será el Bitcoin confiscado en procedimientos penales o civiles. Según David Sacks, asesor de criptomonedas de la Casa Blanca, el gobierno estadounidense posee actualmente alrededor de 200.000 BTC, valorados en aproximadamente 18.000 millones de dólares. Sacks criticó las liquidaciones previas de estos activos, señalando que los contribuyentes han perdido 17.000 millones de dólares en potenciales ganancias debido a ventas prematuras.

Trump recibe a la élite cripto en la Casa Blanca

En el marco del anuncio, Trump encabezó la primera cumbre cripto en la Casa Blanca, reuniéndose con figuras clave de la industria como Michael Saylor (MicroStrategy), Brian Armstrong (Coinbase), los gemelos Winklevoss y David Bailey. Durante el evento, el mandatario dejó claro su apoyo al sector, declarando: «Nunca vendan sus bitcoins», en un mensaje directo a los inversionistas.

Esta declaración representa un cambio drástico respecto a años anteriores, cuando Trump calificó a Bitcoin como «una estafa». Ahora, el presidente busca posicionar a Estados Unidos como el epicentro global de las criptomonedas, comprometiéndose a eliminar barreras regulatorias que, según él, han limitado el crecimiento del sector.

Desafíos y críticas a la estrategia de Trump

A pesar del entusiasmo en la comunidad cripto, la iniciativa de Trump enfrenta críticas y riesgos significativos. Economistas advierten que la volatilidad de Bitcoin podría exponer al Tesoro de EE.UU. a pérdidas considerables, especialmente en un contexto de creciente deuda pública.

El precio de Bitcoin ha registrado una alta volatilidad en los últimos días. Actualmente, la criptomoneda ronda los 82.000 dólares, tras una caída de casi 15% la semana pasada, afectada por una serie de liquidaciones que sumaron 687,73 millones de dólares en las últimas 24 horas. Además, el reciente ataque a la plataforma Bybit, donde hackers robaron 1.500 millones de dólares en criptoactivos, ha intensificado la presión sobre el mercado.

Algunos analistas señalan que establecer una reserva de Bitcoin podría afectar la estabilidad del dólar, generando resistencia en el Congreso. Sin embargo, los defensores de la medida argumentan que esta estrategia fortalecería la posición de EE.UU. en la era digital.

Impacto en el mercado cripto y perspectivas futuras

El anuncio de Trump ha tenido un impacto inmediato en el ecosistema financiero. En las últimas 24 horas, se han intercambiado 143.000 millones de dólares en XRP, reflejando el creciente interés por los activos digitales.

Mientras tanto, los inversores bajistas han puesto su atención en el promedio móvil de 200 días de Bitcoin, con niveles de soporte estimados entre 70.000 y 75.000 dólares, mientras la resistencia clave se sitúa en el rango de 85.000-87.000 dólares. Si Bitcoin no logra sostener el nivel de 77.000 dólares, podría caer hasta los 70.000-72.000 dólares, según proyecciones de analistas.

El futuro de esta estrategia sigue siendo incierto. La decisión de Trump acerca a EE.UU. al modelo de El Salvador, que mantiene una reserva estatal de Bitcoin, pero las diferencias en la escala y el impacto económico de ambas naciones generan dudas sobre su viabilidad a largo plazo.

La gran incógnita es si esta medida marcará el inicio de una nueva era en la política monetaria global o si será un experimento de alto riesgo en un mercado aún volátil.