Después de varios días de confusión el panorama político en Alemania empieza a tomar forma en donde los fuertes golpes recibidos por la Unión Cristianodemócrata indican que el liderazgo de Armin Laschet está debilitándose cada día más.
Los socialdemócratas están cerca del poder pero todavía necesitan el apoyo de Robert Habeck y Christian Lindner líderes de Los Verdes y de los liberales del FDP que son actualmente los políticos más poderosos del país teutón, por ahora depende de que pacten entre ellos y se pongan de acuerdo sobre las políticas a ser aplicadas y sobre el reparto de puestos de poder en el futuro gobierno alemán y decidan quien liderará la coalición.
Christian Lindner líder de los liberales hizo público su deseo de ser el próximo ministro de Finanzas mientras que Robert Habeck hizo lo mismo y anunció que quiere ser el titular de la cartera de Finanzas. Lindner cuyo partido obtuvo el 11,5% tiene un programa electoral que se basa en el fomento de la inversión privada y el rechazo a la subida de impuestos mientras que Robert Habeck considera que ha llegado su turno pues antes de las elecciones se hizo a un lado para ceder la candidatura a canciller a su compañera Annalena Baerbock ahora con esta oportunidad podría tener su revancha.
Lo más importante ahora después de estas elecciones es encontrar puntos en común entre estos dos partidos tan diferentes como lo son el Verde y los liberales porque uno quiere aumentar las inversiones para financiar el cambio de modelo energético mientras que el otro quiere sanar económicamente a Alemania y dejar de lado cualquier incremento de impuestos.
La directora de la oficina berlinesa del gabinete de estrategia Anna Kuchenbecker sostuvo que “ambos candidatos pueden encontrar puntos en común en las medidas para modernizar el país y reducir la burocracia que son dos aspectos fundamentales que fueron dejados de lado durante los 16 años de gobierno de Angela Merkel.
Por el momento todo depende de la capacidad de negociación de cada base política en donde las principales dudas se irán disipando con el correr de los días y solo queda resaltar que tanto los liberales como los verdes quieren gobernar solo les falta decidir con quién.