Es momento de retomar el rumbo para la producción del ka’a he’ê; su cultivo se ha reducido al mínimo; hace falta destinar fondos para la investigación en el campo genético y agronómico, dijo el empresario Juan Carlos Fischer.
El Paraguay es reconocido mundialmente como genocentro de la Stevia rebaudiana Bertoni (ka’a he’ê); sin embargo, la mayor parte de las variedades que se cultivan comercialmente en el país podrán tener gran valor botánico, pero no ofrecen niveles de rendimiento y calidades competitivas para la industria, explicó Juan Carlos Fischer, empresario del rubro y presidente de la Federación Americana de la Stevia.
Destacó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con los entes de las instituciones de su sistema, ha estudiado y desarrollado algunas variedades como la Eirete y la Katupyry, pero actualmente estas ya no son competitivas ante otras de mayor calidad.
En ese sentido, propuso la elaboración e implementación de un nuevo plan de la stevia, para apoyar la investigación con el objetivo de obtener nuevos materiales genéticos, que sean más apropiados para el productor y la industria.
También dijo que si se impulsa el cultivo, con un material genético apropiado, con metas alcanzables, el incremento posterior se daría empujado por los resultados logrados. Agregó que sería conveniente conformar el “instituto nacional de la stevia”. Citó, asimismo, que el sector privado hizo importantes inversiones en el sector agrícola y construyó tres plantas industriales para obtener el ka’a he’e cristalizado (glicósidos de steviol), tales como Naturita Pharma, en J. Augusto Saldívar; Imperio Guaraní, en Luque, y NL Stevia, en Ypacaraí, de las cuales las dos primeras ya fueron desmanteladas y solo NL Stevia se mantiene, pero está inactiva hace varios años. Recordó que la transnacional Pure Circle South América ha efectuado en nuestro país importantes inversiones en producción agrícola y se ubicó como principal exportador del rubro en estos últimos años, pero dejó de exportar y observa nulo avance con relación al ritmo acostumbrado; y desde 2018 bajó considerablemente sus envíos.
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