Nelson Argaña y Ricardo Canese, miembros del Parlasur, instan a los presidentes de Argentina (Alberto Fernández) y Paraguay (Mario Abdo Benítez) a rever al acuerdo Horacio Cartes – Mauricio Macri por la deuda de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Señalan que se debe lograr un nuevo entendimiento, pero que se parta de una deuda cero en la hidroeléctrica.
El documento, que será presentando ante el pleno del Parlasur, menciona que se han producido cambios en los dos países, incluyendo el cambio de mandatarios. Considerando que el acuerdo Cartes – Macri del 2017 ha merecido fuertes críticas, particularmente en Paraguay, deben replantearse los términos del pacto, enfatiza.
De acuerdo con los parlasurianos, el instrumento que firmaron los anteriores jefes de Estado no reafirma claramente “la soberanía hidroeléctrica paraguaya, prevista en el artículo XIII del Tratado de Yacyretá ni la integración energética, como establece el Tratado de Asunción (1991), que no deja lugar a dudas que debe existir una libre circulación de bienes y servicios”.
Además, aducen que se le atribuye una deuda de unos USD 4.000 millones en el pasivo de Yacyretá, lo que limitará seriamente el emprendimiento conjunto de nuevos aprovechamientos hidroeléctricos. Con un nuevo acuerdo, la construcción de la casa de máquinas en Añá Cuá podría avanzar sin polémicas, así como la misma ampliación del parque generador de Yacyretá, al igual que los nuevos emprendimientos hidroeléctricos de Corpus e Itatí – Itá Corá; ratificaron los representantes del Parlasur.
“Todos ellos podrían concretarse de reafirmarse los principios de soberanía hidroeléctrica, integración energética, binacionalidad plena y deuda cero de la EBY, como debió ser desde marzo de 2014”, estipula el escrito presentado.
Días atrás, la EBY informó que el inicio de los trabajos para la maquinización del brazo Añá Cuá se daría a finales de este mes o en los primeros días de febrero. La firma Voith Hydro ya recibió el anticipo para la provisión del equipamiento electromecánico (turbinas), mientras que el consorcio Astaldi – Rovella – Tecnoedil solicitó su pago para las obras civiles.
ÚH