Al cierre del tercer trimestre del año la industrialización acumulada de oleaginosas alcanzó 2.578.310 toneladas, un 10,1% menos que lo que se había conseguido en este periodo de los últimos 3 años y alrededor de 215 mil toneladas por debajo de lo registrado en 2019.
Según el informe de la Cámara Paraguaya de Productores de Oleaginosas (CAPPRO), con menos de 300 mil toneladas procesadas, el mes de septiembre de este 2020 es el de peor volumen de molienda de los últimos 5 años, profundizando la caída en el total.
El procesamiento de soja en particular se encuentra un 7,2% por debajo que el del año pasado, 197 mil toneladas menos hasta septiembre. Los factores que explican esta situación negativa para la industria aceitera, incluso en un año con una muy buena cosecha de la materia prima más importante, tienen que ver con la incertidumbre que sigue enfrentando debido a los constantes cambios de reglas que afectan a su competitividad, así como a otros factores puntuales como el retraso de la cosecha, la pandemia y los problemas de navegabilidad en los ríos.