La repercusión del coronavirus está revirtiendo el panorama económico para este año. Carlos Fernández, extitular del BCP, advirtió que se viene otro año de fuerte desaceleración, e instó al Gobierno a extremar medidas para mitigar los efectos.
Fernández manifestó que la repercusión del coronavirus a nivel mundial y en nuestro país amerita ya la adopción de medidas económicas de la misma manera como se ha procedido correctamente con las precauciones sanitarias.
Según el economista y extitular del Banco Central del Paraguay (BCP), este año nuevamente nuestra economía entrará en una fuerte desaceleración por el impacto del coronavirus, que ya se está sintiendo por el menor flujo comercial, el consumo y los servicios, y la actividad que está casi parada con las últimas medidas. Cabe señalar que el año pasado se cerró con nulo crecimiento, y para este año se esperaba una expansión entorno al 3,5% y 4,5%, por el efecto rebote.
Si bien, las expectativas hace un mes eran excelentes por los buenos resultados en la producción agrícola y energética, hoy el panorama cambió, ya que se suman una serie de situaciones que nos hacen rever las proyecciones, advirtió Fernández.
Justamente ayer, el BCP dio a conocer el resultado del Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imaep), que refiere que enero exhibió una expansión del 4,5%, un número robusto, fuerte, básicamente alineado con lo que se estaba esperando este año, pero ahora ese número quedó en la prehistoria. “Como un espejo del pasado estoy contento, pero preocupa lo que se viene hacia adelante con esta desaceleración”, advirtió Fernández.
El economista valoró la reacción del país en cuanto a las medidas sanitarias adoptadas, pero espera que de la misma forma también se apliquen en el ámbito económico para tratar de mitigar en algo los impactos y que estas decisiones lleguen a tiempo.
El hecho de que el Presidente de Estados Unidos haya cancelado los vuelos a Europa, así como que la Reserva Federal Norteamericana (FED) haya bajado 50 puntos básicos a su tasa de interés en una reunión de emergencia, son medidas fuertísimas y tenemos que tomarlas como señales extremadamente graves, expresó.
Entre las medidas que se podrían adoptar en este contexto, el economista mencionó que se debe prever que una reducción permanente de los precios de los combustibles, atendiendo la baja de más del 50% de la cotización internacional del crudo desde inicio del año, y no de manera temporal, como anunciaron algunos emblemas, y en la misma línea reducir el precio del pasaje. Son dos acciones que también se van a trasladar a otros productos de la canasta, y así ayudar a contrarrestar los efectos que ya está sintiendo la ciudadanía. Son algunas de las cosas positivas que se pueden aprovechar. Además, el BCP tiene herramientas para seguir reduciendo la tasa de interés.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) arrancó el primer mes del año con un crecimiento de 4,5%, en comparación con el mismo mes de 2019 (-0,1%), con lo que consolidaba la recuperación. En el citado mes se destacaron los desempeños en los servicios, la agricultura, la construcción, algunas ramas de la industria, electricidad y agua. Por otra parte, el Estimador de Cifras de Negocios (ECN), que mide el volumen de las ventas, también exhibió un repunte del 3,1% en el primer mes del año. El comportamiento del ECN se dio por las dinámicas favorables de las ventas de los sectores manufactureros, comercio y servicios, según el BCP.
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