El Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que no existen presiones del Brasil para la reapertura de las fronteras y que la decisión de reanudar el paso entre ambos países se hará de forma conjunta para evitar la expansión del coronavirus.
El ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Rivas, señaló que el objetivo del cierre de la frontera, establecido por el Gobierno a mediados de marzo, ha sido evitar la importación de casos desde el exterior del país.
El efecto positivo de esta medida se constata en los bajos números de casos y muertes registrados en Paraguay en comparación con los elevados números que reporta el vecino país, explicó.
“No, de parte del gobierno brasileño no hay ninguna presión, al contrario hay un entendimiento en el sentido de que como saben el presidente Jair Bolsonaro conversó con el presidente Mario Abdo Benítez y acordaron que la apertura de la frontera será hecho en forma conjunta”, manifestó Rivas.
No obstante, admitió una presión “normal” por parte de los sectores económicos que viven del comercio transfronterizo, sin embargo, refirió que la prioridad del Gobierno paraguayo es precautelar la salud de la población.
“Estamos muy bien por ejemplo en cuanto al control coordinado del retorno de connacionales y eso hace que podamos estar tranquilos, pero sin bajar la guardia, en todo lo que hace referencia a la situación de la pandemia”, apuntó.