La política exterior es una herramienta clave para fortalecer la posición de un país en el escenario internacional. Sin embargo, la gestión del presidente Santiago Peña ha estado marcada por errores estratégicos, falta de liderazgo y retrocesos constantes, dejando a Paraguay en una posición de vulnerabilidad diplomática y económica.

Desde la fallida relación con Venezuela hasta los conflictos con Argentina, la política exterior de Santiago Peña ha mostrado ser errática y poco efectiva. La negociación de Itaipú dejó más dudas que certezas, la crisis en la Hidrovía sigue sin resolverse, y la falta de financiamiento para el puente internacional Pilar-Colonia Cano refleja debilidades en la gestión. A esto se suman la ineficacia del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), los desafíos en materia energética y los desaciertos en las relaciones con Estados Unidos y China, configurando un panorama que pone en riesgo oportunidades clave para el desarrollo del país

1. La ruptura y el retroceso con Venezuela

Uno de los episodios más reveladores de la falta de coherencia en la política exterior de Peña fue su errática gestión de las relaciones con Venezuela. En un inicio, el mandatario restableció relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro, marcando un cambio respecto a la postura del gobierno anterior. Sin embargo, en enero de 2025, Peña decidió reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela, lo que llevó a la ruptura de relaciones por parte del gobierno de Maduro.

Este giro abrupto y contradictorio dejó en evidencia la falta de una estrategia clara, afectando la credibilidad de Paraguay en la región y debilitando su posición diplomática.

2. Crisis con Argentina: Hidrovía, Yacyretá y el puente Pilar-Colonia Cano

Los conflictos con Argentina han sido otro gran punto débil de la gestión de Peña, afectando áreas estratégicas para Paraguay:

El peaje en la Hidrovía Paraguay-Paraná

Desde 2023, Argentina impuso unilateralmente un peaje a las embarcaciones paraguayas que transitan por la hidrovía, encareciendo el comercio fluvial y afectando la competitividad del país. A pesar de múltiples reclamos, Peña y su equipo diplomático no lograron frenar esta medida, reflejando la falta de peso político del gobierno paraguayo en la región.

La falta de pago por energía de Yacyretá

Argentina adeuda cientos de millones de dólares a Paraguay por la compra de energía, pero Peña no ha conseguido asegurar el pago, permitiendo que Argentina siga beneficiándose sin cumplir sus compromisos financieros.

Paralización de Añá Cuá

El proyecto de Añá Cuá, clave para la expansión energética de Yacyretá, está paralizado por falta de financiación argentina. Peña ha sido incapaz de destrabar esta situación, lo que impacta negativamente en la producción y seguridad energética del país.

Negativa de Argentina a cofinanciar el puente Pilar-Colonia Cano

Uno de los proyectos de infraestructura más importantes para la conectividad entre Paraguay y Argentina era la construcción de un puente internacional entre Pilar y Colonia Cano. Sin embargo, Argentina se negó a cofinanciar la obra, dejando a Paraguay sin el respaldo necesario para avanzar en un proyecto clave para el comercio y la integración regional.

3. La fallida negociación del Anexo C de Itaipú

Uno de los fracasos de la política exterior de Peña ha sido la negociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, que regula la tarifa de la energía de la binacional. En lugar de lograr un acuerdo favorable, Paraguay terminó aceptando condiciones que perjudican a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y a la economía nacional.

El resultado de esta negociación ha afectado negativamente ya que limita el trabajo de la ANDE en aspectos como:

  • – El financiamiento para la expansión del sistema eléctrico.
  • – El mantenimiento de la infraestructura energética.
  • – La operación de la ANDE, debilitando la capacidad del país para desarrollar su sistema eléctrico.

La falta de una estrategia firme en la defensa de los intereses nacionales ha dejado a Paraguay en una posición de debilidad frente a Brasil.

4. La inoperancia del MOPC: un ministerio clave en el fracaso energético y de infraestructura

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), bajo la dirección de Claudia Centurión, ha sido determinante en los fracasos de la política exterior paraguaya en materia energética. Como órgano ejecutor del Ejecutivo y nexo con las entidades binacionales, el MOPC debía jugar un rol clave en la defensa de los intereses nacionales en las negociaciones sobre Itaipú y Yacyretá. Sin embargo, su gestión ha sido deficiente, afectando directamente la posición de Paraguay frente a Brasil y Argentina.

La ministra Centurión no solo es responsable de la ejecución de obras públicas, sino que también representa la política energética del país. A través del Viceministerio de Minas y Energía, que forma parte de su cartera, debía articular estrategias para garantizar una negociación favorable en la revisión del Anexo C de Itaipú y en la resolución de la deuda argentina por Yacyretá. Sin embargo, su falta de liderazgo y planificación ha resultado en concesiones desfavorables para Paraguay, debilitando el sector energético y comprometiendo el desarrollo futuro del país.

A esta ineficiencia en la política energética se suma la crisis en infraestructura. En 2024, el MOPC ejecutó 290 millones de dólares menos en comparación con el año anterior, reflejando una gestión incapaz de impulsar proyectos estratégicos.

5. Tropiezo con Estados Unidos: el desaire en la asunción de Trump

Uno de los momentos más bochornosos en la política exterior de Peña ocurrió con Estados Unidos y la asunción de Donald Trump en enero de 2025. Mientras otros países de la región fueron invitados oficialmente, Paraguay no recibió una invitación formal.

En un grave error diplomático, Peña decidió viajar de todas formas a Washington, a pesar de no estar invitado oficialmente, lo que resultó en un bochorno internacional y dejó en evidencia el aislamiento de Paraguay en la política exterior de Estados Unidos.

6. Fracaso en la candidatura del canciller Ramírez a la OEA

Otro golpe a la diplomacia paraguaya fue la fallida candidatura del canciller Rubén Ramírez para la Secretaría General de la OEA. A pesar de los esfuerzos del gobierno, los países vecinos retiraron su apoyo, dejando a Paraguay sin posibilidades reales de éxito.

Esta derrota reflejó la falta de influencia y alianzas estratégicas de Paraguay en la región, evidenciando la debilidad de su política exterior.

7. El escándalo con la DEA y el retroceso en cooperación antidrogas

El gobierno de Peña quedó en el centro de la controversia tras su decisión de revertir la cooperación entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Administración para el Control de Drogas de EE. UU. (DEA).

Inicialmente, el gobierno paraguayo anunció que no renovaría el convenio de cooperación con la agencia estadounidense, argumentando que Paraguay debía ejercer un control soberano sobre su política antidrogas. Sin embargo, ante la presión política y mediática, Peña dio marcha atrás y reafirmó la cooperación con la DEA.

Esta decisión evidenció una falta de planificación en la estrategia de seguridad y dejó a Paraguay en una posición de debilidad ante Washington, mostrando que las decisiones clave del gobierno responden más a la improvisación que a una política exterior definida

8. Conflicto con China: una crisis diplomática innecesaria

Otro episodio que dejó en evidencia la falta de estabilidad en la política exterior paraguaya fue la crisis con China.

El conflicto surgió cuando Paraguay acusó a un alto funcionario chino de interferencia en asuntos internos y le exigió abandonar el país. Esta decisión generó una fuerte reacción de Pekín, que calificó la medida como «injustificada e infundada».

Dado que Paraguay es el único país de Sudamérica que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán en lugar de China, el incidente agudizó las tensiones con el gigante asiático, aumentando el aislamiento paraguayo en los foros internacionales y cerrando posibles oportunidades comerciales.

El impacto negativo de la política exterior de Peña en Paraguay

El debilitamiento de las relaciones con Argentina y Brasil ha afectado la seguridad energética y el comercio. La falta de una estrategia clara con Estados Unidos y China ha dejado al país en una posición de incertidumbre en materia de inversiones y cooperación.

A nivel regional, Paraguay ha perdido peso diplomático y capacidad de negociación. La falta de liderazgo y la improvisación han generado un clima de inseguridad para el sector empresarial, reduciendo las oportunidades de inversión extranjera y debilitando la economía nacional.

En un mundo donde la diplomacia define el éxito o el fracaso de una nación, Paraguay ha retrocedido significativamente bajo la administración de Peña. La falta de visión estratégica y la mala gestión de los conflictos internacionales han colocado al país en una situación de vulnerabilidad, comprometiendo su desarrollo y su posición en el mapa global.