La guerra comercial entre Estados Unidos y sus principales socios se intensifica con una serie de represalias por parte de China, México y Canadá. En respuesta a los nuevos aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, Pekín ha suspendido la importación de troncos estadounidenses y ha restringido la compra de soja a tres grandes empresas de EE.UU. A su vez, Canadá y México han reaccionado con medidas similares, aplicando aranceles del 25% a productos estadounidenses por un valor de 155.000 millones de dólares.

China endurece su postura

El gobierno chino ha decidido tomar represalias inmediatas tras la imposición de nuevos aranceles por parte de Washington. Pekín ha anunciado la suspensión de importaciones de troncos provenientes de EE.UU., alegando preocupaciones sanitarias, y ha revocado las licencias de importación de soja a tres importantes compañías estadounidenses.

Además, China impondrá aranceles del 10% y 15% a una serie de productos agrícolas de Estados Unidos. La medida busca afectar sectores estratégicos como el agrícola, golpeando directamente a los productores estadounidenses que dependen del mercado chino.

Estados Unidos refuerza su política proteccionista

La administración Trump ha decidido intensificar su política comercial con la aplicación de aranceles del 25% a productos de México y Canadá. Estas tarifas entraron en vigor en la madrugada del martes, generando una reacción inmediata de sus socios comerciales.

Además, EE.UU. confirmó la aplicación de un nuevo arancel del 10% a los productos chinos, sumándose a la tasa del 10% que ya había entrado en vigor el 4 de febrero. La medida pretende reducir el déficit comercial y fortalecer la producción nacional, pero ha desatado una ola de represalias que podrían afectar la economía estadounidense.

Canadá y México responden con aranceles millonarios

Canadá ha anunciado una respuesta contundente a las medidas de Washington. El gobierno de Ottawa aplicará aranceles del 25% a productos estadounidenses por un valor de 155.000 millones de dólares, en un intento por contrarrestar el impacto de las tarifas impuestas por EE.UU.

México, por su parte, también ha tomado medidas en respuesta a los nuevos aranceles, afectando sectores clave de la economía estadounidense con restricciones a productos estratégicos.

Impacto en los precios y en la economía estadounidense

Las tensiones comerciales han generado incertidumbre en los mercados y podrían traducirse en un incremento de precios para los consumidores estadounidenses. Con los aranceles en vigor, productos de origen canadiense, mexicano y chino sufrirán aumentos en sus costos, lo que afectará a sectores como el agrícola, el tecnológico y el automotriz.

Expertos advierten que estas políticas podrían generar una reducción de exportaciones estadounidenses y afectar el crecimiento económico del país. Mientras tanto, la respuesta de China, México y Canadá indica que la guerra comercial está lejos de terminar y que las represalias podrían seguir escalando en los próximos meses.