Apple anunció una inversión récord de 500.000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, con el objetivo de fortalecer su capacidad de producción, expandir sus centros de datos y fomentar el desarrollo tecnológico. Esta inyección de capital se traduce también en la creación de 20.000 empleos, consolidando el compromiso de la compañía con la industria local y respondiendo a las políticas gubernamentales que buscan impulsar la manufactura dentro del país.

Expansión en múltiples estados
El gigante tecnológico destinará parte de esta inversión a la ampliación de sus instalaciones en estados clave como Texas, California, Arizona, Nevada, Iowa, Oregón, Carolina del Norte, Michigan y Washington. Dentro de estos planes destaca la construcción de una nueva fábrica en Houston, Texas, orientada a la producción de servidores hasta ahora fabricados en el extranjero. Esta decisión refuerza la estrategia de Apple de trasladar procesos clave a suelo estadounidense y reducir la dependencia de fabricantes externos.

Un impulso al empleo y la innovación
Además de la expansión física, Apple contratará a 20.000 trabajadores en áreas estratégicas como ingeniería, desarrollo de software e inteligencia artificial. Esta apuesta por el talento local se complementa con la duplicación de su Fondo de Manufactura Avanzada, que pasará de 5.000 a 10.000 millones de dólares. Este fondo, establecido en 2017, ha sido un pilar en el desarrollo de manufactura de alto nivel en EE.UU., apoyando proyectos en 13 estados y facilitando la capacitación de miles de trabajadores.

Impacto en la industria tecnológica
La inversión de Apple tendrá efectos significativos en la cadena de suministro estadounidense, beneficiando a miles de proveedores en los 50 estados y fomentando la producción nacional de componentes clave. En este sentido, la compañía ha confirmado que su colaboración con TSMC en Arizona permitirá la fabricación de chips avanzados en la planta Fab 21, consolidando aún más la infraestructura tecnológica de EE.UU. y fortaleciendo su competitividad frente a mercados asiáticos.

Respaldo a la economía estadounidense
El anuncio de Apple llega en un contexto donde el gobierno de Estados Unidos busca incentivar la reindustrialización del país. La decisión de la compañía también responde a un llamado del presidente Donald Trump para que las grandes empresas tecnológicas trasladen sus procesos productivos a territorio nacional, reduciendo la dependencia de manufactura en Asia y fortaleciendo el empleo interno.

Con esta inversión sin precedentes, Apple no solo reafirma su posición de liderazgo en la industria tecnológica, sino que también marca un hito en la economía estadounidense, impulsando la innovación, la producción local y la creación de empleos en un sector clave para el desarrollo del país.