El sector ganadero paraguayo avanza con la primera campaña de vacunación contra la fiebre aftosa del 2025, un proceso que refuerza la sanidad del hato bovino y fortalece la competitividad del país en los mercados internacionales. Además de la inmunización contra esta enfermedad, la campaña incluye medidas complementarias que buscan mejorar la trazabilidad y el control del ganado, aspectos fundamentales para el crecimiento sostenido de la industria cárnica nacional.

Un operativo de gran alcance para la sanidad animal

El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) ha establecido como meta alcanzar a más de 130.000 productores ganaderos y vacunar alrededor de 13,4 millones de bovinos en este primer período, que se extenderá hasta el 25 de marzo. Posteriormente, el registro de las vacunaciones podrá realizarse hasta el 4 de abril.

Paralelamente, también se prevé la vacunación de aproximadamente 600.000 vacas en producción contra la brucelosis, una medida clave para erradicar la enfermedad en establecimientos donde se detectaron casos positivos en los últimos meses del 2024.

Identificación individual y reducción del stock bovino

Uno de los ejes estratégicos de esta campaña es la implementación de la identificación individual del ganado, un proceso que permitirá un mayor control sobre la sanidad y trazabilidad de los animales. Se estima que entre 2 y 2,5 millones de terneros serán identificados, con el objetivo de alcanzar el 90% de los nacidos entre el segundo semestre del 2024 y el primero del 2025.

A pesar del esfuerzo sanitario, las proyecciones del Senacsa indican que el stock bovino nacional podría experimentar una reducción del 3% al 4% tras el cierre del período de vacunación, acumulando una caída cercana al 7% en los últimos cinco años. Este fenómeno refleja los desafíos productivos que enfrenta el sector y la necesidad de continuar optimizando los procesos para garantizar su estabilidad.

Tecnología y competitividad en el mercado global

En línea con la modernización del sector, la campaña de vacunación también coincide con la implementación del Sistema de Información de la Aftosa en Paraguay (SIAP), una plataforma que mejorará el registro y monitoreo del proceso. Este avance tecnológico permitirá un control más preciso del estado sanitario del ganado, facilitando la toma de decisiones y reforzando la confianza de los mercados internacionales en la carne paraguaya.

Con estas medidas, Paraguay no solo protege su producción ganadera, sino que se posiciona de manera más sólida en el comercio global, asegurando el cumplimiento de los estándares sanitarios exigidos por sus principales socios comerciales. La combinación de inmunización, identificación individual y digitalización del control sanitario marca un hito en la evolución del sector, consolidando su papel como pilar fundamental de la economía nacional.