Es el primer país de la región latinoamericana en reiniciar las clases de manera paulatina y voluntaria con un primer grupo de 80.000 estudiantes de alrededor de 600 centros educativos de primaria y secundaria, desde el 1 de junio.
Días después de asumir el gobierno de Uruguay, Luis Lacalle Pou declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo y dispuso el cierre de las fronteras, pero las medidas no incluyeron la obligatoriedad de permanecer en confinamiento.
“Si se toman los recaudos, si se aplica el distanciamiento social y se usa tapaboca, salir no está desaconsejado”, afirmó el mandatario al anunciar las medidas sanitarias recomendadas por el Ministerio de Salud, según informó RT. Lacalle también instó a “no aglomerar gente”.
El gobierno uruguayo creó un “Fondo Coronavirus” para financiar los insumos del personal médico y redujo 20% los salarios más altos de los funcionarios públicos.
Jorge Facal, médico infectólogo y miembro de Comité de Gestión de Crisis del Ministerio de Salud destacó el nivel de compromiso de los uruguayos a un “llamado de responsabilidad” y la confianza que generó en la gente la información oficial diaria “precisa y constante” sobre el virus.
“Eso logró un vínculo muy directo y confiable. Y estimuló a que la población, en forma voluntaria, cumpliera y acatara las medidas recomendadas. Los resultados están a la vista”, opinó Facal.
Las oficinas públicas, comercios, industria y transporte reiniciaron sus actividades desde el 21 de mayo con las medidas correspondientes. Al 2 de Junio Uruguay cuenta con 4 contagiados en cuidados intensivos. La cantidad total es de 826 casos confirmados de coronavirus de los cuales 23 han fallecido. La cantidad habitantes ronda los 3,5 millones de personas.