Entre enero y octubre se exportó la oleaginosa paraguaya al mercado internacional 19% menos que el mismo periodo del año pasado.
Esta tendencia va empeorando por el escaso volumen disponible, que responde a su vez a la baja producción de la campaña 2018-2019.
Al cierre del décimo mes se exportaron 4.790.423 toneladas de soja, por debajo de las 5.941.573 toneladas destinadas el año pasado en la misma temporada, de acuerdo a la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas.
Esta situación también repercute en una menor industrialización de los granos, por lo que también se redujo el envío de aceite y harina de soja, según el informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay.
La asesora de Capeco, Sonia Tomassone, explicó que este fenómeno ocurre por la disminución en un 24% de la producción de en la zafra anterior debido a factores climáticos.
Se refiere a la falta de lluvias que riegan las plantaciones y que finalmente determinan el éxito de la cosecha.
En esa ocasión se llegaron a sembrar 2,8 millones de hectáreas de las 3,5 millones proyectadas, cantidad que en la presente campaña los productores insisten en completar.
Tomassone advirtió que este comportamiento puede ir agravándose porque justamente se va agotando el stock disponible de la materia prima.
El 70% de la soja paraguaya se exporta a Argentina, que la procesa para volver a enviar a otros países. Le sigue Rusia en un 15% y la Unión Europea en 10%, mientras que otros mercados son Brasil e Israel, entre otros que participan en menor medida de la transacción.
Esta semana se debe completar el cultivo de las semillas. La escasez de agua sigue afectando a las zonas productivas del Norte.
ÚH