La Organización Amnistía Internacional denunció que las cuarentenas en América Latina, más específicamente en países como Paraguay, Venezuela y El Salvador, “han sido aprovechadas como forma de represión”.
Para la organización, las autoridades de los países señalados “han sometido a personas migrantes y refugiadas a menudo en condiciones insalubres y a veces inhumanas, sin alimentación, agua ni asistencia médica suficientes”.
De acuerdo con su informe “Cuando la protección se vuelve represión: Cuarentenas obligatorias durante COVID-19 en las Américas”, en Paraguay, a finales de junio las autoridades “impusieron la cuarentena a unas 8.000 personas” que habían regresado al país tras perder su trabajo en Brasil debido a las repercusiones económicas provocadas por la pandemia del covid-19.
La directora de Amnistía Internacional para las Américas aseguró que “cuando los Estados confinan a decenas de miles de personas sin garantizar en cada caso la necesidad y proporcionalidad de la medida, las recluyen en condiciones terribles bajo supervisión militar o policial y las discriminan o usan la cuarentena como castigo, están convirtiendo una intervención de salud pública en una táctica represiva y punitiva”.
Para realizar el informe, la organización explica que examinó “decenas de videos en redes sociales y directamente enviados” a Amnistía por parte de personas internadas en los centros de cuarentena. Asimismo, entrevistaron a 14 personas vía telefónica. Con estos testimonios Amnistía aseguró que “pudo comprobar” que mucha gente fue confinada por más de dos semanas, periodo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.