Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son el motor de la economía debido a que tienen una participación del 95,7% en las 870.000 unidades de producción de nuestro país pero ellas son excluidas por el Gobierno sobre todo en lo que se refiere a contrataciones públicas que en su mayoría son direccionadas y sobrefacturadas por un corrupto esquema que tiene el monopolio de las licitaciones públicas y que termina perjudicando a las empresas que realmente apuestan por el país.
Sobre el punto Guillermina Imlach titular de la Asociación de Mipymes (Asomipymes) sentó su postura sobre la escasa participación de las mipymes en lo referido a las compras públicas lo que está establecido por ley pero no se lleva a cabo.
La presidenta del gremio señaló que las mipymes se sienten excluidas del proyecto que actualmente está en el Congreso y que fue presentado por el Poder Ejecutivo y que trata sobre las compras públicas por lo que solicitaron ser incluidas y que cada institución reserve un 20% para las mipymes.
Las mipymes reclaman principalmente que no fueron tenidas en cuenta para formar parte de las modificaciones estipuladas en el nuevo proyecto de suministros y contrataciones públicas también señalan que solo el 8,5% de las mipymes son tenidas en cuenta a la hora de trabajar con el Gobierno y que las que logran entrar tienen que enfrentarse al problema de los 90 días de espera para poder cobrar por los servicios prestados y que los desembolsos de parte del Ministerio de Hacienda son muy burocráticos y lentos.