El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha reconocido la transformación del mercado laboral y ha presentado un ambicioso plan de créditos para impulsar el emprendimiento en el país. Durante un evento oficial, Lula admitió que el modelo tradicional de empleo asalariado ha evolucionado y que cada vez más brasileños optan por ser sus propios jefes.
«Mi mundo fue el de las fábricas», afirmó Lula, recordando sus inicios como sindicalista. Sin embargo, reconoció que la realidad actual es muy diferente y que muchos jóvenes prefieren emprender sus propios negocios en lugar de buscar un empleo fijo.
Para respaldar esta nueva realidad, el gobierno brasileño ha destinado 30.000 millones de reales en créditos a tasas preferenciales para micro y pequeñas empresas. Esta iniciativa busca facilitar el acceso al financiamiento, reducir la burocracia y fomentar la creación de nuevos negocios en diversos sectores de la economía.
Además de los créditos, el gobierno también impulsará las exportaciones de las pequeñas empresas a través de la Agencia Brasileña de Promoción de las Exportaciones. Esta medida busca fortalecer el tejido productivo brasileño y generar mayores oportunidades de negocio para los emprendedores.
Con este plan, el gobierno de Lula da Silva reafirma su compromiso con el desarrollo económico y social del país, poniendo el foco en el emprendimiento como motor de crecimiento. Según datos oficiales, los pequeños negocios ya representan casi el 30% del PIB brasileño y generan millones de empleos.