Ante el reclamo de la Cámara Paraguaya del Cannabis Industrial, de una “pesada burocracia” sobre el cáñamo, el MAG informó que su liberación comercial deberá esperar otro ciclo de cultivo.
El cuello de botella del cáñamo es la dificultad para conseguir la semilla y no hay posibilidades de siembra sino después de la próxima primavera, entre setiembre y octubre, según señalaron los directivos de la Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial.
Los ensayos con las doce variedades que se introdujeron al Paraguay continúan su curso, en los campos del Instituto Paraguayo de Tecnología Agropecuaria (Ipta) y una vez que eso acabe recién se podrá liberar comercialmente la semilla, dijeron.
El proceso que resta todavía podría llevar por lo menos un lapso de 6 meses para que efectivamente se inicie el proceso de producción de cáñamo industrial.
El secretario del gremio señalado, José Cardona, informó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) estableció complicados reglamentos para la importación de semillas de cáñamo, cultivo, procesamiento y transporte, así como el mecanismo de participación de los pequeños productores y las empresas en todo el proceso.
“Nos reunimos con el coordinador interinstitucional del MAG, Ing. Santiago Bertoni, a quien le solicitamos que se emita otro documento de igual peso, dependiendo de los casos, para facilitar los procesos a las empresas. Así como está escrito el documento es muy complicado, podría ser más sencillo tratándose de un producto que no tiene ninguna restricción en ningún lado, aparte de su parentesco con el cannabis”, se quejó Cardona.
Según los datos, la resolución 130 del MAG, referente al cáñamo, está orientada al pequeño agricultor, que podrá sembrar dos hectáreas del renglón, una vez que acceda a la semilla, señaló.
A su vez, Santiano Bertoni, consultado sobre el reclamo de la burocracia para la liberación comercial, dijo que la ley de semillas exige la experimentación agronómica durante dos ciclos del cultivo, para cualquier especie, antes de inscribir las variedades en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales (RNCC).
Actualmente dos firmas están autorizadas para importar semillas para su cultivo de ensayo en los campos del IPTA. La primera fue Healthy Grains; y la otra es la empresa holandesa Evona. Varias otras están a la espera de recibir la habilitación del MAG.
El proceso experimental se está realizando en los cinco centros del IPTA, en San Pedro, Itapúa, Guairá, Central y el Chaco. El ministro Rodolfo Friedmann dijo que en la primavera de este año se podrán sembrar 25.000 hectáreas de cáñamo.
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