La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe alcanzó los 188.962 millones de dólares en 2024, registrando un incremento del 7,1% respecto al año anterior, según reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe «La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2025». Sin embargo, esta cifra aún se mantiene por debajo de los niveles históricos de la década de 2010, cuando la IED representaba el 16,8% de la formación bruta de capital fijo y el 3,3% del PIB regional, frente al 13,7% y 2,8% respectivamente registrados en 2024.

Estados Unidos consolida su dominio como principal inversor con 38% del total

El análisis de la Cepal revela que Estados Unidos fortaleció su posición como el principal inversionista en la región, concentrando el 38% de la totalidad de las inversiones durante 2024. Esta consolidación contrasta marcadamente con el retroceso de la Unión Europea, cuya participación se redujo al 15% del total, excluyendo Países Bajos y Luxemburgo, representando el nivel más bajo desde 2012.

José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, destacó durante una conferencia de prensa en Santiago que «aunque el análisis se enfoca en 2024, ya las tensiones geopolíticas y la incertidumbre comenzaban a influir en las decisiones de inversiones de las empresas el año pasado». El funcionario subrayó la importancia de actuar con cautela frente a la coyuntura actual, derivada en gran parte por la política comercial estadounidense.

La reinversión de utilidades impulsa el crecimiento ante el estancamiento de nuevas inversiones

El incremento de la IED fue impulsado principalmente por las empresas transnacionales ya establecidas en la región, a través de una mayor reinversión de utilidades. Marco Llinás, director de la división de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, quien supervisó el estudio, explicó que «dado que en el componente de aportes de capital se registran las entradas de nuevas inversiones, su estancamiento relativo refleja el bajo interés de nuevas empresas por localizarse en la región».

Esta situación representa un desafío estructural para América Latina, ya que los aportes de capital cayeron un 12% en 2024, evidenciando la necesidad de fortalecer políticas de atracción de nuevos actores que se articulen con estrategias de desarrollo productivo, según enfatizó Salazar-Xirinachs.

Brasil y México concentran 61,6% de las inversiones regionales

Brasil y México se posicionaron como los principales motores de la inversión extranjera directa en la región, registrando incrementos significativos en sus flujos de IED del 13,8% y 47,9%, respectivamente. Brasil recibió 71.070 millones de dólares, mientras que México captó 45.337 millones, concentrando entre ambos países el 61,6% del total regional.

En contraste, Colombia, Chile y Argentina, a pesar de mantener posiciones relevantes como receptores de inversión, experimentaron menores entradas que en 2023, mostrando el comportamiento mixto que caracterizó a América del Sur durante el período analizado.

Sectores manufacturero y de servicios muestran dinámicas contrastantes

A nivel sectorial, la inversión mostró un panorama diversificado. Las manufacturas experimentaron un renovado dinamismo, posiblemente vinculado a estrategias de relocalización productiva, alcanzando una participación del 43,6% del total. Los servicios, por su parte, representaron el 40,4% pero mostraron una tendencia decreciente, afectando principalmente a Brasil, Argentina y Ecuador.

El sector de recursos naturales concentró el 16% del total regional, con descensos generalizados excepto en Argentina y Guyana, donde las inversiones aumentaron más del 40%. Este comportamiento refleja las dinámicas específicas de cada mercado y las oportunidades sectoriales particulares.

Las energías renovables mantienen el liderazgo mundial pese a la reducción regional

A nivel global, el sector de energías renovables mantuvo su liderazgo por sexto año consecutivo, representando 19,9% del total de anuncios mundiales, aunque con una reducción significativa en el monto comprometido. En América Latina, este sector perdió peso relativo, con Brasil, Perú y Chile como principales destinos de inversión.

Los anuncios de nuevos proyectos en la región alcanzaron un récord de 168.200 millones de dólares, 40% más que en 2023, impulsados principalmente por megaproyectos en hidrocarburos en Argentina y México, y explotación petrolera en Guyana. También se registró un crecimiento del 71% en comunicaciones, debido principalmente a los centros de procesamiento de datos.

Fusiones y adquisiciones se reducen 13,3% con 326 operaciones

Las operaciones de fusiones y adquisiciones transfronterizas totalizaron 326 transacciones en 2024, una disminución del 13,3% respecto a 2023. Las operaciones de mayor envergadura se concentraron en sectores como servicios (incluyendo inmobiliarias y financieras), comercio, energía, hidrocarburos y minería, reflejando el interés por activos establecidos en mercados clave.

La incertidumbre comercial de Trump genera expectativas de impacto a mediano plazo

La Cepal no fue indiferente al contexto de volatilidad e incertidumbre global, donde las políticas arancelarias de Donald Trump han generado una ruptura en el orden comercial internacional. El organismo advirtió que, debido al importante papel de Estados Unidos como destino de exportaciones regionales, «cabe esperar que los cambios en las políticas arancelarias y comerciales de ese país influyan en las decisiones de inversión a mediano y largo plazo».

Esta situación resulta especialmente relevante considerando que los inversionistas estadounidenses han anunciado proyectos en la región por valor de casi 138.000 millones de dólares desde 2020. Llinás consideró que «resulta muy pronto para determinar el impacto de los cambios en la política comercial de Estados Unidos», aunque reconoció la necesidad de monitorear estos desarrollos.

Las salidas de IED crecen 47% evidenciando el fortalecimiento de las «translatinas»

Las salidas de IED desde América Latina crecieron 47% en 2024, alcanzando 53.033 millones de dólares. Brasil lideró con el 46% del total, seguido de México, Colombia, Chile y Argentina, que en conjunto explicaron el 91% de las inversiones regionales en el exterior. Este incremento sugiere un fortalecimiento de las empresas multinacionales latinoamericanas, conocidas como «translatinas», y podría abrir nuevas oportunidades de inserción internacional.

Desafíos estructurales requieren políticas articuladas de desarrollo productivo

A pesar del repunte registrado en 2024, la Cepal subraya la persistencia de desafíos estructurales. La alta dependencia de ciertos sectores exportadores, como la industria automotriz, hacia el mercado estadounidense plantea vulnerabilidades frente a posibles restricciones comerciales. Además, se observa una caída en los sectores más intensivos en tecnología, con la manufactura de alta tecnología reduciendo su participación del 20% en la década de 2010 al 15% en el período 2020-2024.

Perspectivas globales muestran tendencia negativa para 2025

En el contexto internacional, las entradas globales de IED sumaron 1,5 billones de dólares en 2024, un aumento de 3,7% respecto al año anterior. Sin embargo, este crecimiento se explica casi exclusivamente por flujos extraordinarios hacia centros financieros europeos. Excluyendo estos destinos, la inversión extranjera global cayó 11%, revelando una tendencia negativa que se prevé se mantenga en 2025, según datos de la UNCTAD.

La Cepal concluye enfatizando la necesidad de articular las políticas de atracción de IED con las estrategias de desarrollo productivo. El organismo plantea fortalecer las capacidades técnicas, políticas y operativas para atraer inversión de calidad y maximizar su impacto en el desarrollo regional, concibiendo la IED como un instrumento estratégico que contribuya a transformar la estructura productiva, generar empleos de calidad y fomentar una mayor integración regional.