La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con apoyo de Oxfam, lanzó días pasados el estudio denominado Los incentivos fiscales a las empresas en América Latina y el Caribe. El documento hace un análisis acerca de las exoneraciones tributarias en la región y sus implicancias en el desarrollo económico y social.
El reporte del organismo internacional indica que Paraguay se encuentra dentro del promedio regional si se compara el gasto tributario con la recaudación efectiva (entre el 14 y 24%). No obstante, critica que, al igual que otros países, los escasos estudios costo-beneficio muestran que las exenciones otorgadas no son costo-eficientes. Esto quiere decir que lo que deja de recaudar el Fisco es superior a los beneficios que producen los incentivos, ya sea respecto a la inversión, crecimiento económico o creación de empleos, entre oros.
Seguidamente, el documento afirma que existe un amplio espacio para avanzar en la racionalización de las exoneraciones y en la mejora de su diseño, con lo que se podría hacer un uso más eficiente de estos instrumentos.
En ese sentido, la Cepal recomienda realizar evaluaciones periódicas de las exenciones para determinar si los beneficios atribuibles al incentivo superan a sus costos y reducir posibles abusos. Además, sugiere incluir en la legislación vigente justificaciones para mantener tratamientos tributarios preferenciales; incluir una fecha de término de los regímenes preferenciales y supervisar a las empresas beneficiadas para conocer los resultados de las exoneraciones.
El Fisco prevé exonerar impuestos por G. 3,7 billones (USD 588 millones) el año próximo, según el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) que está en estudio en el Congreso. En comparación al producto interno bruto (PIB), las exoneraciones alcanzan el 1,43%.
En medio del plan de aumentar el déficit fiscal tras la caída de los ingresos tributarios por la desaceleración y de la incertidumbre sobre el escenario económico en 2020, el denominado gasto tributario no solo se mantiene dentro del plan de gastos, sino que aumentará en USD 20 millones en el año entrante.
El monto que el Fisco dejará de recaudar es incluso mayor al endeudamiento vía bonos al que recurrirá el Estado en 2020 (USD 547 millones).
En nuestro país, según el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), existen actualmente alrededor de 64 incentivos o beneficios que tienen como fin reducir la carga impositiva para diversos sectores económicos, principalmente sobre el impuesto al valor agregado (IVA) y los impuestos a la renta (Iracis e IRP).
Los técnicos de Hacienda indicaron que estos beneficios fiscales tienen como fin, principalmente, reducir precios de productos elementales para la gente, como los artículos de la canasta básica y los medicamentos, que actualmente tributan solo el 5%. Además, en renta, el objetivo es incentivar la inversión privada.
Durante la elaboración del Presupuesto 2020, el sector privado había hecho un llamado a revisar el listado de beneficios fiscales para redireccionar esos recursos a la inversión pública. El titular del Club de Ejecutivos del Paraguay, Yan Speranza, señaló que hay muchos incentivos que fueron creados para un determinado sector y por un tiempo en específico, pero no se sabe con exactitud si los mismos siguen o si generan un retorno económico. Consideró que el momento económico actual es el ideal para realizar esta revisión, atendiendo la baja recaudación tributaria producto de la desaceleración.
Por su parte, el asesor económico de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Rubén Ramírez, indicó que además de ser parte fundamental del equilibrio fiscal, las exoneraciones dejan un espacio casi nulo para inversiones y programas sociales.
ÚH