La compañía de Cupertino encara un año de contrastes marcado por proyecciones récord para el iPhone 17 y amenazas estructurales que podrían frenar su impulso en 2026, según revelan los últimos informes de las consultoras especializadas en el sector tecnológico.
El iPhone 17 impulsa proyecciones récord tras cuatro años de estancamiento
International Data Corporation (IDC) estima que Apple enviará 247,4 millones de iPhones durante 2025, superando los 236 millones registrados en 2021 con el iPhone 13. Este volumen representa un crecimiento interanual del 6,1%, muy por encima del 3,9% del ciclo anterior y significativamente superior al 1,5% que se espera para el mercado global de teléfonos inteligentes.
La consultora atribuye este desempeño «al éxito fenomenal de su última serie iPhone 17», presentada en septiembre pasado. Aunque los envíos no equivalen a ventas directas al consumidor final, sí reflejan la confianza de Apple en la demanda proyectada y su capacidad para colocar inventario en los canales de distribución.
IDC anticipa que 2025 será un año récord no solo en volumen sino también en valor, con ingresos superiores a los 261.000 millones de dólares, lo que representaría un crecimiento interanual del 7,2%. Esta cifra contrasta con la desaceleración que la compañía había experimentado en ciclos recientes.
China revierte expectativas negativas con crecimiento del 17% en el cuarto trimestre
El mercado chino, históricamente desafiante para Apple debido a la competencia de fabricantes locales como Huawei, muestra señales de recuperación inesperada. Nabila Popal, directora de investigación senior de IDC, señaló que «la demanda masiva del iPhone 17 ha acelerado significativamente el desempeño de Apple» en ese territorio.
La consultora revisó al alza su proyección para el cuarto trimestre en China, pasando de un crecimiento del 9% al 17% interanual. Este ajuste permitió transformar una previsión de caída del 1% para todo 2025 en un aumento del 3%. Durante octubre y noviembre, Apple lideró las ventas en China con más del 20% de cuota de mercado, un desempeño notable considerando la fuerte presencia de competidores locales.
Sin embargo, la presión competitiva persiste. Aunque Apple ha recuperado terreno, los fabricantes chinos mantienen una estrategia agresiva en precios y características, particularmente en segmentos de gama media y alta, lo que obliga a la compañía estadounidense a sostener niveles elevados de inversión en marketing y desarrollo.
Apple disputará el liderazgo global a Samsung después de 14 años
Según Counterpoint Research, citado por Bloomberg, Apple podría recuperar en 2025 su posición como el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo por primera vez en más de una década. La firma proyecta un crecimiento del 10% en los envíos del iPhone frente al 4,6% de Samsung, lo que permitiría a Apple alcanzar una cuota de mercado del 19,4% sobre un mercado global que crecería un 3,3%.
Este cambio en el liderazgo resultaría significativo no solo por su valor simbólico, sino también por sus implicaciones estratégicas. Samsung ha dominado el mercado global durante 14 años gracias a su amplio portafolio que abarca desde dispositivos económicos hasta modelos premium, mientras que Apple se ha concentrado exclusivamente en el segmento de mayor valor.
El éxito del iPhone 17 se replica en todas las regiones principales, incluidos Estados Unidos y Europa Occidental, mercados que habían experimentado desaceleración en ciclos recientes. Esta recuperación transversal sugiere que el modelo ha logrado capturar demanda reprimida entre usuarios que habían pospuesto renovaciones durante los últimos años.
Escasez de componentes de memoria amenaza con contraer envíos un 4,2% en 2026
A pesar del optimismo para 2025, IDC advierte sobre un panorama más complejo para el año siguiente. La consultora anticipa una disminución del 1% en los envíos globales de teléfonos inteligentes durante 2026, provocada por la escasez de componentes de memoria que elevará el precio promedio de venta a 465 dólares y el valor de mercado a un récord de 579.000 millones de dólares.
Anthony Scarsella, director de investigación del Worldwide Quarterly Mobile Phone Tracker de IDC, explicó que «a medida que los componentes de memoria se vuelven más limitados y costosos, los fabricantes se enfrentan a una creciente presión para subir los precios». Los proveedores deberán ajustar estrategias: algunos incrementarán precios directamente, mientras otros apostarán por modelos más premium para compensar el mayor costo de la memoria.
Para Apple específicamente, IDC estima una caída del 4,2% en los envíos de dispositivos con iOS durante 2026, atribuida al ajuste en el calendario de lanzamiento del próximo modelo base de iPhone. Según Bloomberg, el iPhone 18 estándar se retrasaría hasta inicios de 2027 en lugar de lanzarse en otoño de 2026, lo que dejaría un vacío en el ciclo tradicional de renovación anual.
Presión competitiva en inteligencia artificial y estrategia a mediano plazo
El resurgimiento de Apple con el iPhone 17 ocurre en un contexto donde persisten dudas sobre su estrategia en inteligencia artificial generativa. Mientras fabricantes que utilizan Android han avanzado rápidamente en la integración de funcionalidades basadas en IA, Apple ha adoptado un enfoque más cauteloso que algunos inversores consideran insuficiente frente a la velocidad de innovación del sector.
El debate entre los analistas se centra en si el éxito del iPhone 17 responde a innovaciones tecnológicas genuinas o simplemente a un ciclo favorable de renovaciones acumuladas. La compañía de Cupertino enfrenta el desafío de demostrar que puede mantener el impulso una vez que se normalicen los patrones de compra y se intensifique la competencia en características relacionadas con IA.
El panorama que se configura para Apple combina logros inmediatos con incertidumbres estructurales. Si bien el iPhone 17 ha revitalizado expectativas en mercados clave como China y permitido proyectar envíos históricos, la empresa deberá navegar en 2026 con restricciones de suministro, posibles retrasos en lanzamientos y un entorno competitivo que no cede terreno. Cada decisión en su calendario de innovación y en su estrategia de precios ante la escasez de componentes tendrá consecuencias directas sobre su capacidad para consolidar o perder la posición de liderazgo que ahora recupera.



