Quito destinó 600.000 dólares para la implementación de “ciclovías emergentes” en el norte la ciudad buscando agilizar el tránsito y evitar la aglomeración de personas en el transporte público.
Se estima que el 70% de la población de la ciudad utilizaba transporte público antes de la pandemia, pero la suspensión del servicio motivó a las personas a implementar nuevas alternativas.
“El plan de ciclovías emergentes tiene un presupuesto referencial de 600.000 dólares y se empata con el proyecto de red de ciclovías en el sur de Quito, con una inversión de 500.000”, dijo Fernando de la Torre, director de Transporte sostenible en la Secretaría de Movilidad, según EFE.
La vía urbana cuenta con una longitud de 4,5 kilómetros, que se suman a los 70 ya existentes. Desde la semana pasada la ciudad permite la circulación de buses pero con restricciones del 50% y al mismo tiempo alienta el uso de bicicletas.
Las últimas estadísticas dicen que Quito tiene 4.452 casos confirmados de coronavirus y más de 300 fallecidos.