El gigante químico y farmacéutico alemán Bayer AG atraviesa uno de sus períodos más desafiantes, registrando una significativa contracción en su rentabilidad durante los primeros seis meses de 2025. La compañía con sede en Leverkusen reportó una caída del 44% en su beneficio neto semestral, alcanzando 1.100 millones de euros, mientras que sus pérdidas trimestrales se multiplicaron por seis, evidenciando el impacto de los elevados costos legales y de reestructuración que enfrenta la multinacional.
Impacto devastador de gastos atípicos en resultados semestrales
Los resultados del primer semestre de 2025 reflejan la magnitud de los desafíos que enfrenta Bayer. Los gastos atípicos alcanzaron la cifra récord de 1.568 millones de euros, representando un incremento del 125% respecto al mismo período de 2024. Esta escalada en costos extraordinarios incluye provisiones para litigios, gastos de reestructuración y reversiones por deterioro, con un impacto particularmente severo de 981 millones de euros concentrado únicamente en el segundo trimestre.
El EBITDA antes de partidas especiales experimentó una contracción del 5,1%, situándose en 6.190 millones de euros, con un margen que se redujo desde el 26,2% del año anterior hasta el 25,3% actual. Esta erosión en la rentabilidad operativa subraya la presión que ejercen tanto los factores externos como las decisiones estratégicas internas sobre la performance financiera del grupo.
Crisis legal por glifosato intensifica presión financiera
El principal catalizador de las dificultades financieras de Bayer continúa siendo la controversia legal en torno al glifosato, sustancia activa de su herbicida adquirido tras la compra de Monsanto. A finales de julio, la compañía constituyó una nueva provisión de 1.200 millones de euros, sumándose a los 5.700 millones ya reservados para afrontar los litigios relacionados con los supuestos efectos cancerígenos del producto.
La presión legal se ha intensificado tras la publicación de estudios que establecen vínculos entre el glifosato y la aparición de cánceres en ratones, promoviendo que organizaciones ecologistas europeas soliciten la prohibición de su uso. Esta situación ha llevado al CEO Bill Anderson a establecer como objetivo prioritario «contener significativamente» el riesgo de litigios para finales de 2026, reconociendo la urgencia de resolver esta crisis que lastra sistemáticamente los resultados financieros.
Desempeño dispar por divisiones en un entorno adverso
El análisis por divisiones revela un panorama heterogéneo. La división de cultivos (CropScience), tradicionalmente problemática para el grupo, experimentó una contracción del 4% interanual en ingresos, alcanzando 12.368 millones de euros. Sin embargo, dentro de esta división se observaron dinámicas divergentes: mientras las ventas de semillas, particularmente de maíz, crecieron un notable 29,5%, los herbicidas e insecticidas continuaron su declive.
Por el contrario, la división farmacéutica mostró mayor resistencia con un crecimiento modesto del 0,6% hasta 9.018 millones de euros, mientras que los productos de consumo registraron un incremento del 1,2%, sumando 2.926 millones de euros. Este desempeño diferenciado subraya la importancia estratégica del portafolio diversificado de Bayer para mitigar los impactos sectoriales.
Efectos cambiarios amplifican desafíos operativos
Las fluctuaciones monetarias añadieron una carga adicional significativa a los resultados del grupo. El efecto negativo del tipo de cambio restó 605 millones de euros a las ventas semestrales, con un impacto particularmente pronunciado de 550 millones concentrado en el segundo trimestre. Esta volatilidad cambiaria no solo afectó la línea de ingresos sino que también impactó el EBITDA con un efecto negativo de 184 millones de euros.
Las ventas totales del grupo alcanzaron 24.477 millones de euros en el semestre, registrando una contracción del 1,7% respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, al ajustar por efectos cambiarios, el desempeño operativo mostró mayor estabilidad, evidenciando la capacidad de la compañía para mantener su posición competitiva en mercados clave.
Deterioro severo en generación de efectivo operativo
Uno de los aspectos más preocupantes de los resultados trimestrales fue la dramática reducción del flujo de caja libre, que se contrajo un 90,2% hasta situarse en apenas 125 millones de euros. Este deterioro se atribuye principalmente a mayores pagos relacionados con programas de incentivos a corto plazo, lo que afectó negativamente el flujo operativo y plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la política de remuneración variable en el contexto actual.
No obstante, la compañía logró reducir su deuda financiera neta en un 9,5% respecto al 30 de junio de 2024, una medida que la dirección destaca como evidencia de disciplina financiera en un entorno operativo complejo. Esta reducción del endeudamiento proporciona mayor flexibilidad financiera para navegar los desafíos actuales.
Perspectivas optimistas pese a resultados adversos
Paradójicamente, la dirección de Bayer mantiene una perspectiva relativamente optimista para el resto del ejercicio. El grupo ha revisado al alza sus previsiones para 2025, proyectando ahora un EBITDA de entre 9.700 y 10.200 millones de euros, impulsado principalmente por el rendimiento acumulado en el sector farmacéutico.
El CEO Bill Anderson enfatizó que el segundo semestre estará «marcado por un mayor progreso en todas las prioridades estratégicas» y la «continuidad de los lanzamientos», aunque reconoció la necesidad de «afrontar dificultades geopolíticas y cambiarias». Esta proyección sugiere que la compañía anticipa una mejora gradual en sus métricas operativas, condicionada a la resolución progresiva de sus desafíos legales y la efectividad de su programa de reestructuración.
La trayectoria de Bayer en 2025 ilustra los complejos desafíos que enfrentan las multinacionales farmacéuticas y químicas en un entorno caracterizado por intensos litigios, volatilidad cambiaria y presiones regulatorias crecientes. La capacidad de la compañía para ejecutar exitosamente su estrategia de contención de riesgos legales será determinante para la recuperación de su rentabilidad y la restauración de la confianza de los inversores en el mediano plazo.