La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) anunció una inversión de USD 162 millones para fortalecer la infraestructura eléctrica en el Chaco paraguayo. Este proyecto busca mejorar la distribución de energía y acompañar el desarrollo productivo e industrial de la región. La inversión contempla la construcción de nuevas líneas de transmisión y subestaciones, lo que permitirá garantizar un suministro más estable y confiable.
Infraestructura clave para el crecimiento del Chaco
El plan de inversión de la ANDE se dividirá en dos proyectos principales:
- Línea de transmisión de 220 kV Villa Hayes – Pozo Colorado – Loma Plata: Este tramo de alta tensión tendrá una extensión de 325 kilómetros y contará con financiamiento internacional. Se espera que duplique la capacidad de distribución eléctrica en la región y beneficie a más de 350.000 habitantes.
- Nueva subestación en Carmelo Peralta: Esta infraestructura contará con una potencia de 50 MVA y permitirá la conexión con Vallemí mediante una línea de transmisión de 220 kV, que cruzará el río Paraguay. Este componente del proyecto tiene un costo aproximado de USD 30 millones y ya se ha lanzado su licitación pública.
Impacto en la economía y la industrialización
Desde la ANDE destacaron que esta inversión permitirá responder al crecimiento en la demanda energética del Chaco, impulsado por la expansión agrícola, ganadera e industrial. Además, la electrificación de la región es clave para la consolidación de proyectos estratégicos como la Ruta Bioceánica y la futura industrialización del territorio.
Por su parte, expertos del sector resaltan que con suficiente energía y capital humano, el Chaco podría convertirse en un polo industrial competitivo a nivel regional. La mejora en la infraestructura eléctrica no solo beneficiará a las empresas ya instaladas, sino que también atraerá nuevas inversiones.
Un paso clave para el desarrollo sostenible
El fortalecimiento del sistema eléctrico en el Chaco es una necesidad urgente para garantizar un crecimiento equilibrado en la región. Con esta inversión, la ANDE no solo busca mejorar la calidad del servicio eléctrico, sino también impulsar la competitividad de un territorio con un enorme potencial productivo.
Se espera que las obras arranquen en los próximos meses y que su impacto se traduzca en mayor estabilidad energética, más oportunidades de empleo y un desarrollo económico sostenible en el Chaco paraguayo.