La compañía Apple llegó a un acuerdo extrajudicial en Estados Unidos en el que se acordó pagar USD 113 millones como compensación por haber ralentizado deliberadamente los modelos antiguos de sus smartphones iPhone.
Según informa la Agencia EFE, Los demandantes son una coalición de 33 estados (entre ellos California, Texas, Arizona, Arkansas e Indiana) y el Distrito de Columbia que acusaban a Apple de haber engañado a los clientes y de haber escondido información relevante.