El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este miércoles que el crecimiento mundial está proyectado en -4,9% en 2020. Según estimaciones de la organización financiera, las mayores economías europeas sufrirán una fuerte caída mientras que en los países de América Latina y el Caribe la recesión será más aguda.
De acuerdo con el último reporte, el FMI recortó sus previsiones de abril a una contracción de la economía global de 4,9 por ciento en 2020, es decir 1,9 puntos porcentuales menos que el informe del mismo mes de Perspectivas de la Economía Mundial. Según las proyecciones para el 2021, se estima el crecimiento global en 5,4 por ciento.
El impacto a raíz de la pandemia genera incertidumbre sobre la recuperación económica, prácticamente todas las regiones del mundo se ven afectadas por dichas proyecciones. Por ejemplo, el FMI estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de los Estados Unidos caerá un 8 por ciento frente al 5,9 por ciento estimado anteriormente.
Situación similar para España e Italia, a los que se les pronostica caídas del 12,8 por ciento, cuando meses atrás se tenía estimado 9,1 por ciento y 7,5 por ciento respectivamente. Las mayores economías europeas sufrirán una caída de dos dígitos mientras que Reino Unido tendrá una de 10,2 por ciento y Francia de 12,5 por ciento. Sin embargo, Alemania será el país que registrará la menor caída en 7,8 por ciento.
El panorama se convierte preocupante para los países de América Latina y el Caribe, en donde el FMI prevé que la recesión será más aguda, especialmente en Brasil y Argentina. Al respecto, la entidad realizó un recorte de varios puntos en sus estimaciones para este año y aseguró que espera una contracción de 9,4 por ciento.
La principal pérdida económica la sufrirán los países México, Brasil y Argentina en donde se pronostica caídas del PIB en 10,5 por ciento, 9,9 por ciento y 9,1 por ciento respectivamente.
Cabe mencionar que otro dato publicado por el banco mundial es la proyección de desempleo. Según el FMI se proyecta que en el segundo trimestre del año haya una pérdida de 300 millones de empleos que afectará principalmente a los trabajadores que no pueden activar de forma virtual (teletrabajo).