ECONOMÍA conversó con la presidenta de la Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay (OMEU), Anabela Aldaz, quien explicó repercusiones del coronavirus en la economía uruguaya, así como las acciones efectuadas por el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou.
Uruguay es uno de los países que mejor ha manejado la pandemia del covid-19 en la región, hecho que se evidencia con su baja cantidad de contagios y muertes por esta enfermedad. Según el último informe del Sistema Nacional de Emergencias de Uruguay, sólo se registraron tres contagios en la última semana.
Aldaz, quien es abogada de profesión y pionera del derecho ambiental en Uruguay, ejerce desde el 2018 la presidencia de la OMEU, institución que busca fomentar el emprendedurismo en las mujeres a través de modelos de rol, así como fortalecer a las emprendedoras a través de la formación y la promoción del empoderamiento femenino en el ámbito de negocios, laboral y social. Se destaca también por haber marcado el ritmo para el desarrollo de la Ley Ambiental en Uruguay, y su nombre es referencia en el país en cuanto a asuntos ambientales
Esta institución es filial de FCEM “Les Femmes Chefs D’Enterprises Mondiales”, surgida luego de la Segunda Guerra Mundila (1939-1945), y cuenta con estatus consultivo en la Naciones Unidas y el Consejo de Europa. Posee representatividad ante la Unión Europea y la OIT. Actualmente cuenta con más de 60 organizaciones nacionales en el mundo.
E- ¿Cómo el actual gobierno del presidente Lacalle Pou llevó adelante la crisis sanitaria del Covid-19 en el Uruguay?
R- Las recién estrenadas autoridades jamás soñaron que deberían enfrentar esta situación cuando fueron electas. En lugar de enfocarse en el plan de gobierno original, han tenido que reescribir sobre la marcha y bailar al ritmo de una pandemia de dimensiones insospechadas. En lugar de decretar una cuarentena obligatoria con múltiples excepciones, se optó por exhortar al uso de la libertad responsable, con fuerte distanciamiento social y una medida concreta que fue la suspensión de las clases presenciales en todo el país.
Fueron claves la adopción temprana de medidas de seguimiento de la carga viral y un análisis profundo del contexto regional y mundial. Los 3 meses previos a la llegada del Covid-19 a nuestro país fueron un lapso de análisis y preparación exitosos, hasta la fecha. Pero somos conscientes como han dicho los expertos, que estamos, hablando en términos futbolísticos, en el primer tiempo. Queda el segundo tiempo, el alargue y los penales que serán sin dudas la apertura al turismo en la temporada estival.
E- ¿Cuáles han sido las principales decisiones que ha tomado el gobierno para preparar al sistema sanitario para lo que se podría haber venido?
R- El objetivo principal era evitar los contagios y no colapsar el sistema de salud. En este sentido se crearon hospitales exclusivos para la atención de enfermos de Covid-19, se amplió la capacidad de los centros de terapia intensiva en todo el país. En aquellos lugares donde no se encuentra con este tipo de infraestructura, se doto de ambulancias con CTI móvil. Se fue ampliando rápidamente la capacidad de hacer tests efectivos a través de hisopados.
Algo fundamental es el reconocimiento que se ha dado a los científicos uruguayos que han desarrollado desde respiradores automáticos a test de fabricación local, cuando son escasos en el mundo. También se ha podido de manera excepcional analizar el ADN de las cepas que circulan en el país para un mejor diagnóstico de la situación. El gobierno creó un grupo de expertos honorario que está asesorando en cada paso que se da en materia sanitaria vinculado a la pandemia.
E- ¿Cómo afectó a la economía uruguaya esta pandemia y qué serie de medidas ha llevado adelante el gobierno para mitigar su impacto e impulsar a los sectores económicos?
R- Todas las medidas que se han tomado han demostrado el compromiso con el país y sobre todo con un foco claro en la población más vulnerable. Sin son o no suficientes, seguramente no lo sean. Pero decir esto sería una ligereza si no pensamos en la realidad de nuestra economía.
También se ha puesto a prueba la capacidad de negociación, siendo ante todo responsables y solidarios, buscando cuidar la salud, las fuentes de trabajo y el sustento para los trabajadores. Prueba de esto es el acuerdo especial de licencia en el sector de la construcción o el diseño de un seguro especial profesional, para el personal de la salud expuesto. La creación de un seguro de desempleo parcial para todos los trabajadores y la adopción de medidas urgentes de activación de protocolos sanitarios nacionales y binacionales como es el caso con nuestra frontera seca con Brasil
E-¿Cómo ha afectado al empleo y cuáles han sido los sectores económicos más afectados?
R- Los sectores más afectados son los sectores que debieron cerrar sus puertas, por ejemplo, los sectores turísticos, agencias de viajes, hoteles, gastronómicos en general. Pero no solo estos sectores, sino en general la contracción en el empleo puede verse claramente en el uso de los mecanismos de seguro de desempleo que se han disparado en estos meses. No solamente en cuanto al seguro especial parcial, que supone una reducción de trabajo temporal, sino en el seguro tradicional que es el paso previo al despido, es importante la cifra de trabajadores en términos comparativos que no tendrá un regreso a su fuente de trabajo previo a la pandemia.
Creo que no estamos hoy preparados para imaginar las reales consecuencias, a riesgo de ser fatalistas. Esta es una prueba para toda la humanidad. Habrá que repensar los negocios y poner realmente en práctica los principios de los negocios con triple impacto (social, ambiental y económico).
Sorprende para bien cómo desde empresas tradicionales de consumo masivo, grandes multinacionales o empresas de mediano y pequeño porte, empresas de servicios en general, rápidamente han dado sus mensajes de compromiso, se han organizado métodos de suministro nuevos, se ha demostrado una gran capacidad de adaptación a los cambios.
Lamentablemente esta capacidad de adaptación no es viable en muchos otros casos, pero de la respuesta que demos todos hoy con conciencia al cuidado personal y colectivo que se nos impone, es la única forma viable para que, en el menor tiempo posible, aquellos que han quedado fuera del circuito económico, puedan volver, reinventados o con nuevos apoyos que deberán pensarse, diseñarse e implementarse. Este no es un trabajo solo para el gobierno, es más que nunca un trabajo colectivo y nuevamente solidario.
E-¿Cómo ha afectado a las pequeñas y grandes empresas de Uruguay esta crisis? ¿Qué tipos de medidas debieron tomar ante el covid-19 para seguir funcionando?
R- La afectación a las empresas sin importar su tamaño ha sido de alto impacto. Más allá de las medidas tomadas por el gobierno, entre las ya mencionadas de los seguros de desempleo, debemos destacar las medidas para preservar la cadena de pago por medio de préstamos blandos, bonificaciones en los servicios de energía, diferimiento de cargas fiscales. Todo esto no ha frenado el cierre de empresas o la degradación de sus economías. Un sector altamente vulnerable es el de los emprendedores quienes, sin embargo, tienen a su favor la cualidad de la permanente innovación y el reinventarse que ha hecho surgir negocios adaptados a la nueva normalidad.
Desde indumentaria acorde a las nuevas líneas de consumo, elementos de protección, delivery etc. El gran ganador en esta situación han sido las empresas de logística y distribución junto con las empresas que rápidamente pudieron sacar partido del e-comerce.
E-¿Cómo repercutió la situación al intercambio comercial con los países con los cuales tienen relaciones comerciales?
R- El intercambio comercial se ha resentido notoriamente. China es un gran proveedor que vio muy disminuidas sus exportaciones y dado el volumen menor del mercado Uruguayo, la reactivación viene siendo muy lenta, con lo cual se ha producido desabastecimiento en distintos sectores, siendo el tecnológico uno de los que se destaca.
Las cadenas de importación se han resentido también en la región. Ya sea por la falta de suministros por cierres de fronteras o por dificultades en las entregas, sino en algunos casos por aumento de barreras arancelarias u otras medidas de protección a las importaciones como ocurre con Argentina. En cuanto a las exportaciones, se están reactivando los mercados para nuestros comodities, fundamentalmente la carne y los cereales, incluso con la apertura de mercados nuevos.
E-¿Cómo afectó el cierre de la frontera con Brasil al abastecimiento del mercado o al intercambio de productos?
R- El intercambio con Brasil no escapa a lo señalado precedentemente. Nuestros vecinos, si bien no son ya nuestros principales clientes y proveedores, sí son muy relevantes en la balanza comercial, por lo que también con el país hermano tenemos un deterioro comercial.
Sin embargo, lo que más nos preocupa y ocupa en este momento son las ciudades de frontera seca, donde conviven dos países, así tenemos Chuy, Rivera, Bella Unión, Artigas, Aceguá y Río Negro. Aquí se ha puesto en marcha un tratado binacional con una comisión bipartita para coordinar los controles sanitarios y la actuación en esa zona.