Los precios del crudo regresan a niveles previos al conflicto tras la tregua anunciada por Trump
La crisis bélica en Oriente Próximo ha marcado una secuencia de volatilidad extrema en los mercados energéticos mundiales, con el petróleo Brent experimentando un descenso superior al 15% desde el inicio de la semana tras el anuncio del alto el fuego entre Israel e Irán. El barril de referencia internacional se relaja más del 3% y cotiza al filo de los 68 dólares, regresando a los niveles registrados el 10 de junio, cuando comenzaron las tensiones que culminaron en el ataque israelí sobre territorio iraní el día 13.
El gas natural presenta un comportamiento aún más pronunciado, con el contrato que se negocia en los Países Bajos (TTF) desplomándose un 10% esta mañana hasta los 36 euros por megavatio hora. Esta corrección brusca refleja el alivio de los mercados ante la perspectiva de una desescalada del conflicto, aunque la volatilidad de las últimas 24 horas ha sido extrema y persisten los temores a nuevos episodios de encarecimiento de los hidrocarburos.
La escalada inicial disparó el Brent por encima de los 81 dólares
La semana comenzó con un repunte inmediato del petróleo del 5,7%, situando el barril Brent por encima de los 81 dólares como respuesta directa al ataque de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes. La decisión del presidente Donald Trump de intervenir en el conflicto entre Tel Aviv y Teherán, iniciado por su aliado israelí, generó inicialmente el temor a una escalada bélica imprevisible y una contundente represalia iraní.
Las amenazas de Teherán cobraron especial relevancia cuando el régimen iraní advirtió que respondería sin dudar al ataque estadounidense y amenazó con el cierre del estrecho de Ormuz. La posibilidad de bloquear esta arteria marítima, por la que circula el 25% del petróleo y el 20% del gas natural que se consumen mundialmente, había sido aprobada por el Parlamento iraní y quedaba en manos del ayatolá Alí Jamenei.
El dilema estratégico de Irán moderó las expectativas del mercado
El precio del Brent comenzó a moderarse poco después del repunte inicial, en un mercado temeroso ante la magnitud de lo que supondría el cierre de Ormuz, pero consciente de que la decisión de Teherán no era sencilla. Los analistas consideraron que el cierre del estrecho tendría un duro reverso para Irán, al restarle una valiosa fuente de ingresos y al dañar principalmente a China, gran aliado financiero de Teherán y principal destino del petróleo que circula por esta vía marítima.
Las presiones internacionales para evitar el cierre del paso marítimo fueron constantes durante la jornada de ayer, con Washington instando incluso a China a utilizar su influencia sobre Irán para persuadir al ayatolá de no ejecutar la amenaza. Esta dinámica diplomática contribuyó a templar las expectativas más extremas del mercado.
La represalia «simbólica» iraní marca el punto de inflexión
La esperanza de que no se llegara al escenario más extremo se materializó cuando se conoció que Irán atacaba con misiles la base estadounidense de Al Udeid, la instalación militar más grande de Washington en Oriente Próximo. La tibieza de esta represalia, de la que habría avisado previamente a las autoridades cataríes y estadounidenses, se interpretó como una respuesta medida y casi simbólica.
Este ataque marcó el punto de inflexión en los precios del crudo, que comenzaron un descenso imparable al ser percibido como la antesala del alto el fuego posteriormente acordado con Irán. En la jornada de ayer, el Brent terminó con un descenso del 7,18% hasta los 71,48 dólares por barril, tendencia que se prolonga en la sesión actual. El gas natural finalizó el lunes con un retroceso del 1%.
El alto el fuego se tambalea en sus primeras horas
Petróleo y gas mantienen el tono bajista en la mañana de hoy, a pesar de que la tregua alcanzada, iniciada a las seis de esta mañana (7:00 en Israel), se tambalea ya en sus primeras horas. Poco antes de las 10:00, el ejército israelí anunció que activaba de nuevo las defensas antiaéreas al detectar misiles «lanzados desde Irán», un ataque que Teherán desmiente categóricamente.
Las acciones subieron el martes después de que el presidente Trump dijera que en las próximas horas entraría en vigor un «alto el fuego completo y total» entre Irán e Israel. El ministro de Exteriores iraní negó que se hubiera alcanzado un acuerdo oficial de alto el fuego, pero señaló que Teherán no continuaría sus ataques mientras Israel detuviera su «agresión».
Expertos advierten sobre el impacto inflacionario de la crisis energética
Los analistas consultados reconocen que «la complicada situación en Oriente Próximo (Israel-Irán-Estados Unidos) no se ha visto reflejada por el momento en los mercados financieros. Pero, sí es cierto que el precio del petróleo ha subido más de un 25% desde los mínimos anuales, mientras que el resto de los activos muestran un tono menos preocupante para los inversores».
Los expertos en mercados energéticos recuerdan que «la situación de Irán en el corto plazo está haciendo que la energía con el petróleo y el gas hayan sido las materias primas que más han subido durante el último mes con subidas cercanas al 20%, corriendo el riesgo de que la inflación pueda volver a subir y pudiendo frenar las bajadas de tipos de interés».
Los mercados globales reflejan optimismo tras la tregua
La tregua, que Trump califica como el fin de la «guerra de los 12 días», se produjo después de que Irán atacara el lunes una base estadounidense en Qatar, en represalia por el bombardeo estadounidense de sus instalaciones nucleares durante el fin de semana. Los precios del petróleo bajaron al disiparse los temores sobre un bloqueo del estrecho de Ormuz.
El crudo Brent, estándar internacional, bajó un 2,92% a 69,39 dólares, mientras que el WTI cayó un 3,18% a 66,35 dólares (57,17 euros). La semana pasada, el Brent llegó a superar los 78 dólares (67,21 euros) por barril, un nivel que no se veía desde principios de año.
Reacción positiva en los índices bursátiles internacionales
En Estados Unidos, los futuros del S&P 500 subieron el lunes un 0,58% hasta 6.112,00 puntos, mientras que los del Dow Jones aumentaron un 0,51% hasta 43.118,00 puntos. Los mercados asiáticos también reflejaron optimismo: el S&P/ASX 200 australiano subió un 0,89% hasta los 8.550,10 puntos, el Kospi surcoreano avanzó un 2,75% hasta los 3.097,28 puntos, y el índice compuesto de Shanghai subió un 1,07% hasta los 3.417,89 puntos.
El Hang Seng de Hong Kong subió un 2% a 24.162,70 puntos y el Nikkei 225 aumentó un 1,16% a 38.796,39 puntos. El índice del dólar estadounidense bajó un 0,32% hasta 98,10 puntos, mientras que el euro ganó un 0,25% frente al dólar y el yen cayó un 0,48% frente al billete verde.
La paradoja del mercado petrolero desconcerta a los analistas
La reacción del mercado petrolero tras la represalia de Irán a los bombardeos estadounidenses desconcertó a numerosos analistas. En lugar de un alza en los precios del crudo, se observó una fuerte caída que llevó al West Texas Intermediate (WTI) por debajo de los 70 dólares por barril, un precio similar al que tenía antes del inicio del conflicto.
Esta aparente paradoja encuentra explicación en varios factores clave identificados por medios financieros internacionales como Bloomberg, Financial Times y The Wall Street Journal. Los inversores inicialmente temieron que la respuesta iraní implicara el cierre del Estrecho de Ormuz, pero esa amenaza no se materializó. En cambio, Irán lanzó misiles contra una base aérea estadounidense en Qatar, sin causar víctimas ni daños significativos debido a la interceptación del bombardeo.
Trump presiona por mayor producción estadounidense
Las declaraciones del presidente Trump también influyeron en la caída de precios. Trump utilizó su red social Truth Social para exigir al Departamento de Energía que impulsara más perforaciones con el mensaje: «DRILL, BABY, DRILL!!! Y lo digo AHORA!!!». Esta declaración presionó a la baja los precios al enviar un mensaje claro de que Estados Unidos buscaría aumentar la oferta de crudo.
El crudo Brent llegó a cotizar brevemente a 81,40 dólares, pero posteriormente descendió casi 4% hasta ubicarse en 72,83 dólares por barril en Nueva York. La misma tendencia se reflejó en el WTI, que subió hasta 78,40 dólares y luego retrocedió a 73,69 dólares.
La logística energética se mantiene operativa
Dos buques petroleros que inicialmente dieron media vuelta para evitar el estrecho finalmente reanudaron su ruta original, reforzando la percepción de que el flujo petrolero seguía operativo. La amenaza iraní, aunque persistente, no se materializó en acciones que afectaran directamente a la logística energética global.
El WTI cayó cerca de 5% el lunes, después de haber subido hasta 4% el domingo por la noche. La reacción bursátil también mostró optimismo: el Dow Jones subió más de 200 puntos y el S&P 500, junto con el Nasdaq, registraron incrementos superiores al 0,5%.
Los economistas habían sugerido que la persistencia de las amenazas sobre el petróleo aumentaría el valor del dólar estadounidense y perjudicaría a otras divisas como el euro, especialmente porque la economía estadounidense es más independiente desde el punto de vista energético. Sin embargo, la rápida resolución del conflicto ha revertido temporalmente estas expectativas.