La falta de lluvia preocupa a los productores de granos principalmente.
De acuerdo con los informes periodísticos que llegan desde Argentina, las proyecciones para el primer trimestre en el rubro agrícola no son muy alentadoras, teniendo en cuenta la falta de lluvia en zonas productivas, muy similar a lo que sucede a nivel local. Ante esta dificultad climática, los economistas locales sostienen el “efecto rebote” que se espera para el 2020 se encuentra condicionado.
Los pronósticos de lluvias para los meses de enero, febrero y marzo, cruciales para determinar el rendimiento de los cultivos de la campaña gruesa, no son favorables, expresa un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, divulgado por el portal Iprofesional.
“Lo que suceda en la región principalmente en Argentina es sustancial para la recuperación en Paraguay. Puntualmente en el sector agrícola, ya que Argentina agrupa el 60% de las exportaciones de soja. La escasez de lluvias y con ello el estrés hídrico se han sentido en los últimos meses, generando preocupación en el sector ya que la siembra no se ha realizado en condiciones normales”, sostuvo la economista Patricia Goto.
Agrega que una menor producción de soja en Argentina, por factores climáticos, podría representar una oportunidad para Paraguay, ya que se podrían incrementar los envíos hacia dicho destino, también hay que tener en cuenta que la situación climática no es muy distinta localmente. En ese sentido, productores locales de Itapúa y San Pedro, específicamente, ya se manifestaron y mostraron su preocupación por la falta de lluvia.
“Teniendo en cuenta estos limitantes, el factor climático y también algunas medidas restrictivas al comercio exterior que podrían observarse desde Argentina, el efecto rebote que se espera para el 2020 se encuentra condicionado”, manifestó la economista.
Por su parte, el economista Jorge Pappalardo coincide que el efecto rebote puede estar en duda para este año. Remarcó que los altos impuestos para las inversiones en el segmento agrícola que se tiene en el vecino país puede atraer inversiones a nivel local.
“Efectivamente esto puede tener su influencia, sin embargo hay otros factores que se debe tener en cuenta como por ejemplo el tema impositivo. Argentina tiene un sistema impositivo muy elevado para las inversiones agrícolas a lo que sumado con este problema climático, puede atraer inversiones al país como hace 10 años”, dijo Pappalardo.
El presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea, manifestó que a nivel local las cosas están mejorando y las lluvias que cayeron en gran parte del interior del país días pasados ayudaron bastante y esperan incluso que las cosas mejoren.
“Estamos confiados que las cosas mejoren en los próximos días, es más, nuestras proyecciones para este año son positivas, esperamos que las exportaciones aumenten”, manifestó Berea. No obstante agregó que se debe estar atento al comportamiento del marco argentino. En el 2019 se exportaron un total de 8,7 millones de toneladas de soja, para este año las proyecciones se prevén alcanzar las 10 millones de toneladas en exportación.
La Nación