El grupo agroexportador Vicentin anunciará antes de que finalice esta semana si, ante la reciente decisión de la Corte Suprema de Santa Fe que rechazó la homologación del acuerdo con los acreedores en el concurso iniciado hace cinco años, presentará formalmente el pedido de quiebra o esperará la definición de la Cámara de Apelaciones de Rafaela sobre el futuro del proceso.
La empresa, que arrastra una compleja situación financiera, se encuentra en deliberaciones permanentes. “Las reuniones son constantes porque la situación lo requiere. En los próximos días se tomarán decisiones clave para afrontar esta crisis”, explicó un vocero de la compañía. No obstante, fuentes cercanas al directorio señalaron que, por ahora, la quiebra está descartada.
Cierre de plantas y conflictos laborales
El viernes, Vicentin cerró sus fábricas de Avellaneda y Ricardone, en Santa Fe, argumentando la falta de contratos para procesar mercadería. Esta medida se produce en un contexto de tensiones con sus trabajadores, quienes denuncian atrasos salariales y advierten sobre posibles medidas de fuerza si no se regulariza la situación.
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del Departamento San Lorenzo manifestó su preocupación y sostuvo que la decisión de la empresa busca presionar para que se apruebe el acuerdo de acreedores rechazado por la Justicia. Aseguran que la planta de Ricardone aún cuenta con girasol acopiado y que la de Avellaneda tiene contratos vigentes, contradiciendo los argumentos esgrimidos por la compañía para justificar el lockout.
Una crisis que se agrava
La incertidumbre sobre el futuro de Vicentin impacta tanto en sus más de 1.000 empleados directos como en los 3.000 puestos de trabajo indirectos vinculados a su actividad. La empresa enfrenta también una deuda millonaria con la Cooperativa de Servicios Públicos de Avellaneda, lo que pone en riesgo el suministro eléctrico en sus instalaciones.
A nivel judicial, el caso ha escalado con la reciente prisión preventiva de cuatro exdirectivos de la compañía, acusados de asociación ilícita, estafa y administración fraudulenta por un monto superior a los 600 millones de dólares. La Justicia investiga maniobras como la falsificación de balances, simulación de operaciones y desvío de fondos.
Un reflejo de la crisis económica en Argentina
La situación de Vicentin no es un caso aislado en el panorama económico argentino. Diversas empresas enfrentan dificultades financieras significativas en 2025, reflejando una crisis más amplia en el sector empresarial del país.
Sector agroindustrial en problemas
Varias compañías del sector agroindustrial han solicitado concursos de acreedores debido a deudas millonarias. Los Grobo Agropecuaria y Agrofina, ambas del Grupo Los Grobo, acumulan deudas que superan los 200 millones de dólares. Red Surcos, dedicada a la producción de insumos agrícolas, enfrenta una deuda de 50 millones de dólares y ha tenido que despedir a 50 trabajadores.
Industria de neumáticos en crisis
Bridgestone Argentina ha solicitado la ampliación del Procedimiento Preventivo de Crisis, anticipando un 2025 difícil con recortes en producción y empleo. La empresa ya había desvinculado a 450 empleados en 2024 y prevé más reducciones debido a la caída en la demanda y problemas de competitividad.
Riesgo para las pymes industriales
Según Industriales Pymes Argentinos (IPA), alrededor de 25.000 pequeñas y medianas empresas podrían cerrar en 2025, poniendo en riesgo 300.000 puestos de trabajo. La apertura comercial, la eliminación del cepo cambiario y los altos costos energéticos son factores que contribuyen a esta preocupante proyección.
Próximos pasos y posibles escenarios
La decisión final sobre la continuidad del concurso o la declaración de quiebra de Vicentin podría depender de la Cámara de Apelaciones de Rafaela, que revisará el acuerdo con los acreedores. Si el fallo no es favorable, la Corte Suprema de la Nación podría convertirse en el próximo escenario de disputa legal.
Mientras tanto, el sector agroindustrial sigue de cerca la evolución del caso, atento a las repercusiones económicas y laborales que puede generar el desenlace de uno de los mayores colapsos financieros de una empresa agroexportadora en Argentina.