El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para la implementación de aranceles recíprocos a productos de la Unión Europea (UE), en respuesta al IVA europeo sobre bienes estadounidenses. La medida podría afectar miles de millones en comercio transatlántico, intensificando las tensiones económicas entre ambas partes.
Motivación y contexto de la decisión
Según la administración Trump, la decisión responde a lo que considera una desventaja estructural para las exportaciones estadounidenses. Desde Washington argumentan que el IVA europeo actúa como un arancel encubierto, al aplicarse sobre los bienes importados mientras que las exportaciones europeas reciben exenciones fiscales dentro de la UE.
El mandatario afirmó que su política busca garantizar que «Estados Unidos no siga permitiendo que otros países nos exploten con sistemas fiscales injustos», subrayando que la medida es parte de su estrategia de «comercio justo y equilibrado».
Principales productos afectados
Los aranceles anunciados impactarán sectores clave del comercio entre EE.UU. y la UE, entre ellos:
- Automóviles europeos: Alemania y Francia serán los países más perjudicados, ya que EE.UU. es uno de los principales mercados para las marcas alemanas.
- Productos agrícolas: Entre ellos el vino, el queso y el aceite de oliva, sectores donde los productores europeos dependen en gran medida del mercado estadounidense.
- Bienes tecnológicos y de lujo: EE.UU. apunta a marcas europeas de alto valor, lo que podría encarecer productos para consumidores estadounidenses.
Respuesta de la Unión Europea
Bruselas ha reaccionado con preocupación ante la medida, considerando que los aranceles de Trump son una «guerra comercial innecesaria». Funcionarios europeos han advertido que la UE podría responder con contramedidas si no se logra una solución negociada.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, declaró que la UE no aceptará medidas unilaterales que afecten el comercio internacional y que analizarán represalias en sectores estratégicos para EE.UU., incluyendo exportaciones agrícolas y tecnológicas.
Impacto en la economía global
Los analistas advierten que la escalada comercial entre EE.UU. y la UE podría generar turbulencias en los mercados internacionales, afectando la estabilidad económica global. La medida también llega en un momento crítico, cuando la UE y EE.UU. negociaban acuerdos comerciales clave y enfrentaban desafíos económicos post-pandemia.
Si la disputa se intensifica, el comercio transatlántico, valorado en más de 1,3 billones de dólares anuales, podría verse gravemente afectado, generando desaceleración económica y un encarecimiento de productos para los consumidores en ambas regiones.
Mientras tanto, las empresas exportadoras y los sectores afectados en ambos continentes ya comienzan a evaluar el impacto de las nuevas barreras comerciales, con el temor de que esta disputa se convierta en un conflicto prolongado.