Los trabajadores de General Motors (GM) en la planta canadiense de Ingersoll ratificaron el convenio colectivo acordado entre la empresa y el sindicato Unifor que permitirá transformar las instalaciones para la producción de furgonetas comerciales eléctricas.
De acuerdo con la Agencia EFE, el 91 % de los 1.900 trabajadores de la planta, aprobaron el convenio, que tendrá una vigencia de tres años, durante una votación realizada el domingo y cuyos resultados fueron dados a conocer hoy.