Toyota Motor Corporation reportó este viernes un desempeño excepcional en sus ventas globales durante mayo, alcanzando por tercer mes consecutivo cifras récord mensuales. La automotriz japonesa logró vender 898.721 vehículos a nivel mundial, representando un crecimiento del 6,9% en comparación con el mismo período del año anterior, consolidando así su quinto aumento mensual consecutivo.

Este resultado sobresale particularmente en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y Japón, donde los aranceles del 25% impuestos por la administración del presidente Donald Trump han generado significativa presión sobre el sector automotriz japonés.

Estados Unidos lidera el impulso en ventas con crecimiento de doble dígito

El mercado norteamericano se posicionó como el principal motor de crecimiento para Toyota, registrando un incremento del 11% en las ventas durante mayo. Este desempeño robusto en territorio estadounidense resulta especialmente relevante considerando las medidas proteccionistas implementadas por Washington.

La distribución geográfica del crecimiento muestra una expansión equilibrada: las ventas en Japón aumentaron más del 4%, China experimentó un crecimiento del 7%, mientras que Norteamérica lideró con el mencionado 11%. Estas cifras incluyen tanto los vehículos de la marca Toyota como los de su división de lujo Lexus.

Producción global registra primera caída en cinco meses

Contrastando con el dinamismo en ventas, la producción mundial de Toyota experimentó una ligera contracción del 0,7% interanual en mayo, marcando la primera disminución después de cinco meses de crecimiento sostenido. Según explicaciones de la compañía, esta reducción se atribuyó principalmente a un menor número de días operativos en sus plantas japonesas.

Esta divergencia entre ventas y producción sugiere que la automotriz está gestionando eficientemente sus inventarios mientras ajusta sus operaciones manufactureras a las condiciones cambiantes del mercado global.

Estrategia de precios ante presiones arancelarias

Toyota anunció un ajuste de precios para ciertos modelos estadounidenses, con incrementos superiores a los 200 dólares que entrarán en vigor el próximo mes. Un portavoz de la compañía indicó que este ajuste forma parte de una revisión regular de precios que considera «las condiciones del mercado y la competencia».

La medida se produce en un contexto donde Toyota había estimado previamente un impacto negativo de 180.000 millones de yenes (equivalente a 1.200 millones de dólares) derivado de los aranceles estadounidenses únicamente durante abril y mayo.

Tensiones comerciales escalan con amenaza de aranceles recíprocos

El principal negociador comercial de Japón, Ryosei Akazawa, rechazó categóricamente las medidas arancelarias estadounidenses, declarando que el país «no puede aceptar los aranceles del 25% sobre automóviles de Trump». Akazawa subrayó que los fabricantes japoneses producen aproximadamente 3,3 millones de vehículos anualmente en Estados Unidos, cifra que supera significativamente los 1,37 millones exportados desde Japón.

La situación se complica con la implementación prevista de un arancel «recíproco» del 24% que entrará en vigor el 9 de julio, a menos que se alcance un acuerdo entre ambas administraciones antes de esa fecha.

Impacto en las exportaciones japonesas

Los datos comerciales más recientes evidencian el efecto de las medidas arancelarias sobre la economía japonesa. Las exportaciones del país asiático disminuyeron en mayo por primera vez en ocho meses, con los envíos de automóviles a Estados Unidos cayendo drásticamente un 24,7%, mientras que las exportaciones de autopartes registraron una caída del 19%.

Estas cifras reflejan la magnitud del impacto que las políticas comerciales estadounidenses están ejerciendo sobre uno de los sectores más importantes de la economía japonesa.

Compensación ejecutiva alcanza niveles récord

En un desarrollo paralelo, Akio Toyoda, presidente de Toyota, recibirá este año una compensación de 1,95 billones de yenes (aproximadamente 11,714 millones de euros), estableciendo un récord histórico para estándares japoneses. Esta cifra representa más del doble de la compensación del CEO Koji Sato, quien recibió 826 millones de yenes (4,92 millones de euros).

El sueldo récord de Toyoda, que supera en un 20% el del año anterior, resulta paradójico considerando que los beneficios operativos de Toyota se redujeron un 10% hasta los 4,8 billones de yenes (24.296 millones de dólares) durante el año fiscal 2024/2025.

Respaldo accionario y estrategia de largo plazo

Los accionistas de Toyota respaldaron masivamente a Toyoda con el 96% de los votos en su reelección como presidente, lo que refleja confianza en su liderazgo pese a las presiones externas. Este respaldo fortalece la posición de Toyoda para ejecutar su estrategia de largo plazo, incluyendo la posible adquisición de la empresa de su bisabuelo por 37.000 millones de euros.

La combinación de récords en ventas, tensiones comerciales crecientes y compensaciones ejecutivas históricas posiciona a Toyota en un momento crítico de su historia corporativa, donde deberá balancear el crecimiento comercial con la navegación de un entorno geopolítico cada vez más complejo.