La multinational automotriz Stellantis ha decidido adelantar la parada de producción en sus plantas argentinas como respuesta a la contracción de la demanda registrada en los últimos tres meses. La medida, que afecta principalmente a la fabricación de automóviles y SUV, refleja los desafíos que enfrenta la industria automotriz regional en un contexto de transformación del mercado y mayor competencia asiática.
Parada extendida en El Palomar y ajuste parcial en Ferreyra
La planta de El Palomar, ubicada en la provincia de Buenos Aires, donde se producen los modelos Peugeot 208, 2008 y Partner, junto con el Citroën Berlingo, iniciará su receso el 1 de diciembre y no retomará actividades hasta el 5 de enero de 2026. Este período de un mes completo excede significativamente la parada habitual de verano que implementa la industria.
«El personal de la planta de El Palomar tomará la licencia prevista por vacaciones durante el mes de diciembre. Durante ese periodo, se realizarán tareas de mantenimiento y acondicionamiento del sistema industrial, previéndose la reanudación normal de la producción a partir del 5 de enero del 2026», comunicó oficialmente la compañía.
Por su parte, la planta de Ferreyra, en Córdoba, donde se fabrican el Fiat Cronos, la Fiat Titano y la nueva RAM Dakota, implementará una parada de 15 días a partir del 15 de diciembre, manteniendo un esquema más cercano al tradicional. Esta diferenciación responde al desempeño relativamente mejor del segmento de camionetas frente al de automóviles.
La caída de ventas que explica el ajuste
Los números del mercado argentino revelan una contracción pronunciada en los últimos meses. El Fiat Cronos, el automóvil de producción nacional más vendido, registró 1.261 unidades patentadas en noviembre de 2025, representando el 3,8% del mercado, frente a las 1.772 unidades (5,2%) del mismo mes de 2024.
El Peugeot 208 experimentó un retroceso aún más marcado: pasó de 2.606 unidades en noviembre de 2024 (7,6% de participación) a 1.343 unidades en el mismo mes de 2025 (4,1%). El Peugeot 2008, aunque mostró un ligero incremento en ventas locales al pasar de 630 a 812 unidades, enfrentó una drástica caída en sus exportaciones.
Los patentamientos generales de vehículos 0 km cayeron 3,6% en noviembre respecto a 2024 y más de 30% en comparación con octubre pasado, evidenciando un enfriamiento del mercado en el cierre del año. Este desempeño contrasta con el acumulado anual, que se mantiene positivo, aunque a costa de importantes descuentos y márgenes reducidos.
Brasil: el mercado que cambió la ecuación
El principal destino de exportación de los vehículos argentinos también muestra señales preocupantes. El Fiat Cronos sufrió una caída del 63% en sus ventas brasileñas, pasando de 5.024 unidades en octubre de 2024 a apenas 1.864 en octubre de 2025. Esta contracción supera ampliamente la caída del 2,5% que experimentó el segmento en el mercado brasileño.
El Peugeot 208 registró un descenso del 8% en Brasil, pasando de 914 a 842 unidades entre octubre de 2024 y octubre de 2025. Sin embargo, el caso más dramático es el del Peugeot 2008, cuyas ventas en el país vecino se desplomaron 58%, de 1.746 a 734 unidades.
Esta transformación del mercado brasileño responde en gran medida a la creciente presencia de fabricantes asiáticos, que están modificando el mix de productos y presionando especialmente en los segmentos de automóviles y SUV, donde la ofensiva de nuevas marcas resulta más notoria.
Las camionetas: un refugio parcial ante la tormenta
A diferencia del segmento de automóviles, las pick-ups muestran un comportamiento diferenciado que explica el menor ajuste en la planta de Córdoba. La Toyota Hilux, si bien cayó en ventas locales de 2.479 unidades en noviembre de 2024 a 1.831 en 2025 (pasando de 7,3% a 5,6% de participación), incrementó sus exportaciones a Brasil en 9%, pasando de 4.736 a 5.204 unidades.
La Ford Ranger experimentó una reducción en Argentina, de 1.835 a 1.215 unidades (cayendo de 5,4% a 3,7% del mercado), y también registró una baja del 13% en Brasil en octubre. No obstante, en el acumulado anual sus exportaciones crecieron 12,7%, lo que indica un desempeño más resiliente del segmento de camionetas.
Este comportamiento diferencial explica por qué Stellantis mantiene una parada más breve en Ferreyra, donde está incrementando progresivamente la producción de camionetas como la Titano y la nueva RAM Dakota, modelos que cobran mayor protagonismo en la estrategia de la compañía.
Factores estructurales que presionan la industria
Más allá de la estacionalidad típica de fin de año, varios factores estructurales están impactando en la industria automotriz argentina. La suba de tasas de interés emerge como una de las causas más mencionadas por las terminales para explicar la retracción de la demanda, encareciendo el financiamiento que utilizan la mayoría de los compradores.
La competencia intensificada, particularmente por la llegada de marcas asiáticas, ha erosionado significativamente la rentabilidad. Algunas empresas optan por mantener su cuota de mercado vendiendo con márgenes mínimos, mientras otras prefieren sacrificar volumen antes que rentabilidad. Aunque las marcas chinas representan todavía alrededor del 5% del total de vehículos 0 km vendidos en Argentina, su impacto en Brasil es considerablemente mayor y está alterando la ecuación de demanda para los fabricantes regionales.
La globalización del mercado automotor y la mayor competencia en segmentos específicos han generado, además, un fenómeno de migración de clientes que antes compraban camionetas y ahora optan por SUV grandes, aunque este cambio todavía no se refleja plenamente en la llegada masiva de pick-ups asiáticas al mercado.
Expectativas para 2026 y ajuste de inventarios
Aunque Stellantis no ha emitido un comunicado oficial detallando las razones precisas de la decisión, desde el sector automotriz se vincula la medida con la necesidad de equilibrar inventarios ante la menor demanda de noviembre y diciembre, que este año resultó más pronunciada que en períodos anteriores.
Pablo García Leyenda, director de ventas de Stellantis Argentina, proyectó recientemente que la empresa espera colocar entre 75.000 y 80.000 unidades en enero de 2026, lo que marcaría un repunte significativo tras el cierre débil de 2025. Esta estimación sugiere que la compañía anticipa una recuperación una vez superado el periodo estacional de baja demanda.
En los pasillos de El Palomar circulan versiones sobre «acciones de mantenimiento» que se realizarán durante la parada extendida, mientras que algunos autopartistas mencionaron haber recibido argumentos relacionados con dificultades en la provisión de componentes y motores. Se recuerda, además, que en noviembre la planta bonaerense ya había registrado una parada de dos semanas.
La decisión de Stellantis constituye un síntoma de los desafíos que enfrenta la industria automotriz argentina en un momento de transición, donde la demanda local se contrae, las exportaciones no crecen al ritmo esperado y la competencia global redefine las reglas del mercado regional. El ajuste de producción y la extensión del receso reflejan una estrategia de adaptación ante un escenario que exige mayor flexibilidad y eficiencia operativa.




