Samsung Electronics enfrenta uno de sus períodos más desafiantes en los últimos años, con una proyección de beneficios operativos que registrará una caída del 56% en el segundo trimestre de 2025, alcanzando los 4,6 billones de wones (2.860 millones de euros). Esta cifra representa el resultado más débil en seis trimestres consecutivos y queda significativamente por debajo de las expectativas del mercado, que estimaban beneficios de 6,2 billones de wones según LSEG SmartEstimate.

El gigante tecnológico surcoreano, con sede en Suwon, atraviesa una crisis que refleja las tensiones comerciales globales y los desafíos competitivos en el sector de semiconductores. La comparación con el mismo período de 2024 muestra una dramática reducción desde los 10,4 billones de wones registrados entonces, mientras que respecto al trimestre anterior (enero-marzo 2025), la caída alcanza el 31,2% desde los 6,69 billones de wones.

Impacto de las restricciones comerciales estadounidenses

Las restricciones impuestas por Estados Unidos sobre los chips avanzados de inteligencia artificial destinados a China han constituido un factor determinante en el deterioro de los resultados financieros de Samsung. La empresa ha atribuido directamente la caída de beneficios a estas medidas comerciales, que han limitado significativamente las oportunidades de negocio en uno de sus mercados más importantes.

La situación se ha complicado aún más con el anuncio estadounidense de la imposición de aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Corea del Sur, medida que ha generado una reacción inmediata en los mercados. Las acciones de Samsung cerraron la sesión con una bajada del 0,49% tras conocerse estas proyecciones, reflejando la preocupación de los inversores sobre las perspectivas futuras de la compañía.

Retrasos críticos en el suministro de chips HBM a Nvidia

Según especialistas del sector, uno de los factores más significativos detrás de la caída de beneficios son los retrasos en el suministro de chips de memoria de alto ancho de banda (HBM) a Nvidia, cliente estratégico para Samsung. La compañía había anunciado en marzo avances significativos en sus chips HBM 3E de 12 capas, con expectativas de mejoras para junio, pero no ha proporcionado actualizaciones concretas sobre el suministro al gigante estadounidense.

Samsung se ha limitado a comunicar que sus productos HBM mejorados están siendo evaluados por los clientes como paso previo al envío, sin ofrecer detalles sobre cronogramas específicos. Esta situación ha permitido que competidores como SK Hynix y Micron capitalicen la fuerte demanda de chips de memoria impulsada por el crecimiento de la inteligencia artificial en Estados Unidos.

Los analistas estiman que los chips HBM no vendidos a Nvidia podrían haber contribuido significativamente a las depreciaciones de inventario, con la división de chips proyectando beneficios operativos de apenas 500.000 millones de wones, lo que representa una caída superior al 90% respecto al año anterior.

Dependencia del mercado chino y presión competitiva

La estructura comercial de Samsung ha mostrado una mayor dependencia del mercado chino en comparación con sus competidores, factor que se ha convertido en una desventaja estratégica. Mientras que las ventas de chips avanzados están restringidas por Estados Unidos en territorio chino, la competencia con rivales locales se ha intensificado considerablemente.

«Para Samsung Electronics, el tema clave sigue siendo recuperar la competitividad… Todo finalmente vuelve al HBM», afirmó Ryu Young-ho, analista sénior de NH Investment & Securities, destacando la importancia crucial de esta tecnología para la recuperación de la empresa.

Perspectivas financieras y ajustes de inventario

En términos de ingresos, Samsung proyecta ventas por 74 billones de wones (45.970 millones de euros) para el segundo trimestre, cifra similar a la registrada en el mismo período de 2024 pero 6,5% inferior al primer trimestre de 2025. Esta estabilidad relativa en ingresos contrasta marcadamente con la severa caída en beneficios operativos.

La compañía ha atribuido parte de la caída de beneficios en el segmento de chips a ajustes del valor de inventario, sin proporcionar detalles específicos sobre estos ajustes. Los expertos consideran que esta medida refleja la necesidad de reconocer pérdidas por productos no vendidos o con menor valor de mercado.

Impacto en el negocio de fundición

El negocio de fundición de Samsung también experimentó una caída significativa en beneficios, afectado por las restricciones de venta y ajustes de valor de inventario relacionados con los controles de exportación estadounidenses sobre chips de IA avanzados para China. Las bajas tasas de utilización han agravado la situación, aunque la empresa proyecta una mejora gradual en la segunda mitad del año.

Samsung espera que las pérdidas operativas en su negocio de fundición se reduzcan progresivamente, alineándose con una recuperación gradual de la demanda y una mejora en los índices de utilización de sus instalaciones.

Estrategia de recompra de acciones y perspectivas futuras

Como parte de su estrategia para mantener la confianza del mercado, Samsung anunció un programa de recompra de acciones por valor de 3,9 billones de wones (2.850 millones de dólares), como parte de un programa más amplio de 10 billones de wones anunciado en noviembre pasado.

Los analistas mantienen expectativas de mejora gradual en los beneficios de Samsung, respaldadas por el lanzamiento de nuevos teléfonos y el crecimiento esperado en las ventas de chips HBM a clientes distintos de Nvidia. Sin embargo, según especialistas, la presión competitiva dificultará incrementos inmediatos de precios, lo que representa un desafío adicional para mantener márgenes elevados.

Resultados detallados pendientes

La compañía tiene programado publicar los resultados detallados, incluyendo el desglose de beneficios por cada una de sus divisiones de negocio, el próximo 31 de julio. Estos datos proporcionarán una visión más completa del impacto específico en cada segmento y las estrategias de recuperación planificadas.

La situación de Samsung Electronics refleja las complejidades del mercado global de semiconductores, donde las tensiones comerciales, la dependencia tecnológica y la competencia intensa configuran un escenario desafiante para uno de los principales actores del sector tecnológico mundial.