Paraguay cerró el 2024 con una ejecución del gasto social de 35,7 billones de guaraníes, reafirmando su compromiso con la educación, la salud y la asistencia social. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la inversión en servicios sociales tuvo un incremento del 8,7% respecto a lo aprobado inicialmente, lo que refleja un esfuerzo por ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los programas estatales.
Más de la mitad del presupuesto destinado a servicios sociales
El presupuesto para los Servicios Sociales alcanzó los 39,8 billones de guaraníes, representando el 57% del gasto total de la Administración Central. Esto significa que, por cada G. 100 ejecutados, G. 57 fueron destinados a programas sociales, manteniendo la tendencia promedio de la última década, que ronda el 55%.
Entre los programas de mayor impacto destacan:
- Servicio Educativo del 1° y 2° Ciclo de la Educación Escolar Básica (EEB), con una inversión de G. 4,6 billones.
- Atención Integral de la Salud, que recibió G. 2,7 billones para insumos médicos, infraestructura y servicios.
- Programa de Pensión para Adultos Mayores, con una asignación de G. 2,5 billones, garantizando cobertura a miles de beneficiarios.
Compromisos financieros y sostenibilidad fiscal
A la par del gasto social, el gobierno destinó casi G. 12.000 millones al pago de proveedores del Estado, asegurando la continuidad de bienes y servicios esenciales. Esta medida busca mantener un equilibrio fiscal, evitando retrasos en las obligaciones con sectores clave de la economía.
El MEF destacó la importancia de mantener una gestión eficiente del presupuesto para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas. El crecimiento del gasto social ha sido sostenido, pero sin comprometer la estabilidad económica del país.
Desafíos y objetivos para el próximo año
De cara al 2025, Paraguay enfrenta el desafío de mantener un gasto eficiente que siga fortaleciendo la educación y la salud, al tiempo que optimiza el uso de los recursos públicos. La clave será equilibrar la inversión social con la estabilidad fiscal, permitiendo que los programas sigan beneficiando a la población sin generar presiones excesivas sobre el presupuesto estatal.
Con un enfoque de largo plazo, el gobierno busca consolidar un sistema de protección social sólido, adaptado a las necesidades de la población y con una ejecución transparente de los fondos públicos.