El FMI y el Banco Mundial ajustan expectativas por debajo del estimado local
Los principales organismos financieros internacionales han modificado sus previsiones de crecimiento para Paraguay, situándolas por debajo de las estimaciones del propio país. El Banco Mundial ha reducido levemente su proyección del PIB paraguayo a 3,5%, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene su previsión en 3,8%. Ambas cifras quedan por debajo del 4% que recientemente proyectó el Banco Central del Paraguay (BCP).
Estas estimaciones se producen en un contexto global marcado por crecientes tensiones comerciales, principalmente derivadas de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, factor que ha sido identificado como un riesgo significativo para la economía regional y mundial.
Perspectivas económicas en un entorno regional de bajo crecimiento
Paraguay destaca como una de las economías con mejor desempeño proyectado en América Latina, región que según el Banco Mundial será la de menor crecimiento a nivel global este año, con apenas un 2,1%. El FMI, en su informe «Perspectivas de la economía mundial», mantuvo su proyección de crecimiento para Paraguay en 3,8%, mientras que el promedio regional se sitúa en torno al 2,5%.
Para otros países de la región, las perspectivas son variadas: Brasil proyecta un crecimiento de 1,8%, Argentina destaca con 5,5%, Colombia con 2,4% y Uruguay con 2,3%. Esta disparidad refleja las diferentes realidades económicas y los desafíos particulares que enfrenta cada nación.
El contraste con la reciente revisión al alza por parte del BCP, que elevó su expectativa desde 3,8% al 4% de expansión económica, se basa en el mejor rendimiento observado en sectores clave como servicios, industrias y otros rubros productivos que han mostrado dinamismo en los primeros meses del año.
Indicadores locales muestran fortaleza económica
A nivel doméstico, los indicadores económicos paraguayos presentan señales positivas. El Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP) registró un crecimiento interanual de 4,9% en febrero, impulsado principalmente por el buen desempeño en servicios, manufacturas, generación de energía eléctrica, ganadería y construcción, aunque moderado por una caída en el sector sojero.
El Estimador Cifras de Negocios (ECN) mostró un aumento interanual de 5,2% en las ventas de febrero, con destacado crecimiento en sectores como equipamientos para el hogar, productos alimenticios y productos químico-farmacéuticos. Adicionalmente, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se mantiene en zona de optimismo con un valor de 51,96.
Estos indicadores han respaldado la decisión del Comité de Política Monetaria (CPM) del BCP de mantener por decimotercer mes consecutivo la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 6,00% anual, buscando equilibrar el crecimiento con la estabilidad de precios.
Desafíos fiscales y advertencias del FMI
En el contexto de un entorno internacional volátil, el FMI ha advertido sobre la necesidad urgente de que los países evalúen sus políticas fiscales. El organismo señala que la deuda pública mundial registrará un nuevo incremento de 2,8 puntos porcentuales del PIB este año y podría aproximarse al 100% del PIB para el final de la década, superando el máximo alcanzado durante la pandemia.
Aunque el informe no menciona directamente a Paraguay, el FMI recomienda que las economías emergentes y en desarrollo enfoquen sus esfuerzos en racionalizar el gasto, ampliar las bases tributarias y mejorar la administración de los ingresos públicos. «Si se diseñan correctamente, las reformas tributarias y del gasto pueden estimular el empleo e inversión. Mejorar la eficiencia del gasto, sobre todo en salud, educación e infraestructura, puede incrementar la capacidad productiva de un país», instó el organismo.
Inflación y política monetaria
En cuanto a la inflación, aunque se registró un aumento de 1,2% en marzo, explicado principalmente por componentes volátiles de la canasta del índice de precios al consumidor, el BCP espera una reversión de estos aumentos en los próximos meses. Las expectativas de inflación para el horizonte de política monetaria se mantienen en torno a la meta del 3,5% para el cierre de este año.
Los factores externos también juegan un papel importante en la estabilidad de precios. Los precios del petróleo se redujeron en el último mes como consecuencia de expectativas de menor demanda global y un panorama más favorable por el lado de la oferta. Por su parte, las cotizaciones de los productos agrícolas mostraron volatilidad ante la evolución de las condiciones climáticas y los cambios en las políticas arancelarias a nivel mundial.
Perspectivas sociales y desafíos regionales
En el ámbito social, el Banco Mundial destaca que la disminución de la pobreza en América Latina continúa avanzando, pero a un ritmo más lento. Las estimaciones para 2024 indican que la pobreza monetaria disminuirá al 24,4% de la población de la región, desde el 25% en 2023. Sin embargo, el organismo prevé que la desigualdad se mantenga alta, lo que representa un desafío persistente para los países latinoamericanos.
En este contexto de incertidumbre global, el FMI ha revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento mundial a 2,8% y 3% para 2025 y 2026, respectivamente. La guerra comercial iniciada por Estados Unidos tiene un impacto negativo en el crecimiento de América Latina, con la notable excepción de Argentina, que según las proyecciones registraría un aumento del 5,5% en su PIB.
El BCP reafirma su compromiso con la estabilidad de precios y continuará monitoreando atentamente los desarrollos internos y externos, con el fin de anticipar sus posibles implicancias en la trayectoria de la inflación y tomar las medidas oportunas para garantizar el cumplimiento de la meta inflacionaria en el horizonte de política monetaria.