El supermercadismo es un sector que aglutina a gran cantidad de trabajadores. Christian Cieplik, empresario del ámbito, indica que no aceptan a ningún proveedor que no haya registrado a todos sus empleados en IPS.
Dice que es un círculo vicioso no formalizar el empleo con seguro y beneficios, porque incluso se continúa alimentando el contrabando con la informalidad, ya que muchos terminan “hombreando” en el paso de mercaderías en la frontera permeable, sin ganar siquiera el mínimo.
Agrega que las tres principales ciudades del país son fronterizas, con lo que resulta siempre difícil invertir en empresas con trabajos formales, ya que el mercado está inundado de contrabando y así la competencia será siempre tan desleal, y los costos no darán a quienes quieren mantener el negocio cumpliendo con todos los impuestos existentes.
“En los supermercados hay rotación importante, somos formadores de primer empleo, si bien a un costo económico importante, pero lo hacemos a conciencia. Además, hay enseñanza de manualidades, panadería, confitería, rotisería, carnicería y otros”, según indicó el empresario.
ÚH