La empresa matriz de Facebook e Instagram refuerza su apuesta por los dispositivos wearables al invertir en el mayor fabricante de gafas del mundo, propietario de las marcas Ray-Ban y Oakley.

Una inversión millonaria que consolida la alianza tecnológica

Meta ha adquirido una participación minoritaria cercana al 3% en EssilorLuxottica, valorada en aproximadamente 3.000 millones de euros al precio actual de mercado. Esta operación representa mucho más que una simple inversión financiera: constituye un movimiento estratégico para fortalecer la colaboración entre ambas compañías en el desarrollo de la próxima generación de gafas inteligentes.

Según fuentes consultadas por medios especializados, Meta estaría considerando ampliar su participación hasta alcanzar el 5% en el futuro, lo que consolidaría aún más esta alianza tecnológica. La noticia ha tenido un impacto inmediato en los mercados, con las acciones de EssilorLuxottica registrando un alza del 5,8% en Euronext París tras conocerse la operación.

El éxito comercial de las gafas Ray-Ban Meta impulsa la expansión

La colaboración entre Meta y EssilorLuxottica no es nueva. Desde 2019, ambas empresas han trabajado conjuntamente para desarrollar dos generaciones de gafas inteligentes Ray-Ban Meta. El primer modelo, lanzado en 2021, sentó las bases de esta asociación, pero ha sido la segunda generación la que ha cosechado un verdadero éxito comercial.

Francesco Milleri, consejero delegado de EssilorLuxottica, reveló en febrero que las empresas han vendido dos millones de pares de las gafas Meta Ray-Ban desde finales de 2023. Esta cifra representa un hito significativo en el mercado de dispositivos wearables, especialmente considerando que se trata de un producto relativamente nuevo en el segmento de gafas inteligentes.

El éxito de ventas ha llevado a las compañías a establecer objetivos ambiciosos: aumentar la producción anual a diez millones de unidades para finales de 2026. Esta expansión productiva refleja la confianza de ambas empresas en el potencial de crecimiento del mercado de gafas inteligentes.

Funcionalidades avanzadas de IA que redefinen la experiencia del usuario

Las gafas Ray-Ban Meta de segunda generación incorporan el asistente de voz Meta AI, lo que las convierte en dispositivos verdaderamente inteligentes. Cuando están conectadas a un teléfono inteligente, estas gafas permiten a los usuarios realizar una variedad de tareas innovadoras:

  • Identificar puntos de referencia urbanos mediante reconocimiento visual
  • Obtener recetas culinarias al enfocarse en ingredientes específicos
  • Grabar y enviar mensajes de voz a través de WhatsApp y Messenger
  • Interactuar con asistentes virtuales mediante comandos de voz

Estas funcionalidades representan un avance significativo en la integración de la inteligencia artificial en dispositivos wearables, ofreciendo una experiencia más natural e intuitiva para los usuarios.

Expansión de la gama de productos y nuevas alianzas estratégicas

El mes pasado, ambas compañías anunciaron planes para lanzar versiones de sus gafas inteligentes con inteligencia artificial bajo las marcas Oakley y Prada. Esta expansión del portafolio de productos demuestra la intención de ambas empresas de capturar diferentes segmentos del mercado, desde el deportivo hasta el de lujo.

El reciente lanzamiento de las gafas de rendimiento con IA Oakley Meta, equipadas con lentes Prizm y tecnologías de voz AI, confirma esta estrategia de diversificación. Estos productos combinan un diseño deportivo con tecnologías de inteligencia artificial de última generación, dirigiéndose a consumidores activos y deportistas.

Meta busca independencia tecnológica en un mercado emergente

La inversión en EssilorLuxottica forma parte de una estrategia más amplia de Meta para desarrollar su propia cadena de suministro tecnológico. Mark Zuckerberg ha enfatizado repetidamente la importancia de crear hardware propio para reducir la dependencia de las tiendas digitales de Apple y Google.

Esta decisión estratégica otorga a Meta un conocimiento más profundo de los procesos de fabricación y las redes de distribución globales. Para EssilorLuxottica, la asociación representa una mayor presencia en el mundo tecnológico, especialmente si la visión futurista de Meta sobre los dispositivos wearables se materializa exitosamente.

La carrera tecnológica por el sucesor del smartphone

La industria tecnológica parece estar decidida a crear el próximo dispositivo que pueda complementar o eventualmente reemplazar al smartphone. Las gafas inteligentes ligeras, diseñadas para uso diario, representan una de las alternativas más prometedoras en esta carrera tecnológica.

Apple también ha mostrado interés en este segmento, con rumores que sugieren que el fabricante de iPhone trabaja en hasta seis modelos diferentes de gafas. Además, OpenAI, en colaboración con Jony Ive, ex responsable de diseño de Apple, prepara dispositivos más innovadores en este campo.

Los próximos modelos de gafas Meta podrían incluir pantallas integradas en los cristales, lo que abriría nuevas posibilidades para la realidad aumentada y la visualización de información en tiempo real.

Perspectivas futuras y oportunidades de mercado

La apuesta de Meta por los dispositivos wearables representa un cambio significativo en su estrategia corporativa. Después de dedicar gran parte de su historia a desarrollar aplicaciones de mensajería y redes sociales para dispositivos de terceros, la compañía ahora se enfoca en crear su propio ecosistema de hardware y software.

Esta transición hacia dispositivos más accesibles y de uso diario, como las gafas de sol inteligentes, marca una evolución natural después de la gran apuesta inicial de Zuckerberg por el metaverso y las gafas de realidad virtual.

La base de todos estos productos está en el desarrollo de la inteligencia artificial, donde cada empresa invierte recursos significativos. Esta tecnología no solo permite responder preguntas, sino también gestionar dispositivos de manera intuitiva para facilitar la vida cotidiana de los usuarios.

La inversión de Meta en EssilorLuxottica señala el comienzo de una nueva era en la colaboración tecnológica, donde la convergencia entre hardware propietario, interfaces de IA y servicios digitales avanzados podría redefinir la forma en que interactuamos con la tecnología en nuestra vida diaria.