La inestabilidad financiera persiste en Argentina con bonos que perdieron 1% y acciones que cayeron hasta 7%, en medio de crecientes dudas sobre el timing del rescate estadounidense y una crisis política interna que debilita al gobierno libertario.

Presión cambiaria obliga al Tesoro a intervenir con cientos de millones

Los mercados argentinos extendieron este miércoles su tendencia negativa, con bonos soberanos que registraron descensos promedio de 1% y acciones que cayeron hasta 7%, reflejando la persistente desconfianza de inversores que buscan dolarizar posiciones antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.

El dólar mayorista finalizó a $1.423, con un avance de 3,1% que lo ubicó cada vez más cerca del techo de la banda cambiaria establecido en $1.482. Las pérdidas más pronunciadas en renta fija se observaron en el Global 2046 y el Bonar 2038, ambos con caídas de 2,2%, después de haber iniciado la jornada con descensos de hasta 3% que se moderaron conforme avanzaba la sesión.

En Wall Street, los ADR de empresas argentinas mostraron un panorama mayormente negativo, encabezado por Mercado Libre con una baja de 6,9% y Banco Supervielle con 5,1%. El índice S&P Merval de la Bolsa porteña cerró con una caída de 0,5% en pesos, ubicándose en 1.764.589 puntos, pese a que el dólar «contado con liquidación» avanzó más de 2%.

Según pudo establecer este medio, el Tesoro habría utilizado más de $400 millones este miércoles para defender el peso, mientras Bloomberg News reportó ventas por $450 millones. Esta intervención se suma a los más de $1.100 millones que el gobierno tuvo que vender en días previos al anuncio del rescate de Donald Trump.

El Gobierno reimplanta restricciones cambiarias ante la fuga de capitales

Ante la aceleración de la dinámica cambiaria, la administración de Javier Milei decidió reimplementar trabas para contener la triangulación especulativa con bonos, limitando las operaciones de compra de divisas exclusivamente a bancos y entidades autorizadas. Las medidas, aplicadas a mitad de la jornada del viernes pasado, buscan frenar el arbitraje entre el dólar oficial y el MEP.

Este martes, el Ejecutivo sumó una nueva restricción: las billeteras virtuales ya no pueden ofrecer compra-venta de dólares, un circuito que se estima canalizaba un tercio de las operaciones. Además, quienes adquieren dólares al precio minorista oficial no podrán acceder durante 90 días al dólar financiero en sus variantes MEP y «contado con liquidación».

Las restricciones provocaron un aumento en la brecha cambiaria. El peso registró su tercera jornada consecutiva de caída, con la cotización minorista cerrando en $1.450 por dólar este miércoles, 50 pesos más que el día anterior y 90 pesos por encima del nivel de hace una semana. En siete días, la variación del peso frente al dólar alcanzó el 6,5%.

Los expertos de Rava Bursátil señalaron que «estas restricciones provocaron un aumento en la brecha entre el dólar MEP y el dólar oficial. Con la liquidación de dólares por parte del agro, el Tesoro adquirió un 44% del total ofertado, lo que resultó en una acumulación de aproximadamente $1.700 millones».

Liquidación agrícola decepciona: solo $2.000 millones de los $7.000 millones esperados

La decisión gubernamental de suspender transitoriamente los derechos de exportación a la producción agropecuaria permitió adelantar el ingreso de $7.000 millones al país, al costo de resignar la percepción futura de unos $1.500 millones en aranceles. Sin embargo, de ese monto el Gobierno solo pudo comprar aproximadamente $2.000 millones para enfrentar vencimientos que superan los $8.500 millones.

El Tesoro apenas logró hacerse del 38% ($2.230 millones) de los $5.760 millones que liquidó excepcionalmente el sector agrícola en los últimos días. La liquidación culminó el martes, menos de lo esperado, realzando la desconfianza del mercado.

La consultora Equilibra calculó que el poder de fuego de intervención para las próximas 16 ruedas previas a las elecciones equivale a $131 millones diarios. «La economía atraviesa un momento de notoria fragilidad macroeconómica, con la actividad estancada en muchos sectores, presión fuerte en el mercado cambiario y consumo muy contenido», reportó la consultora Qualy.

El economista Gustavo Ber señaló que «los operadores por estos días se encuentran focalizados en la dinámica cambiaria. Las miradas se concentran en la evolución de la brecha, que se ha venido hasta ahora ampliando moderadamente tras la nueva normativa ‘anti rulo’, y en el nivel de compras que finalmente alcanzará el Tesoro».

El «shutdown» estadounidense siembra dudas sobre el timing del rescate prometido

El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos, el vigésimo desde 1977, llega en un momento crítico para Argentina. Apenas una semana después de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunciara el histórico respaldo al país sudamericano, el Congreso estadounidense no aprobó una ley de financiamiento de corto plazo, dejando a varias agencias federales sin presupuesto.

A falta de 25 días para las elecciones legislativas, cruciales para las aspiraciones reformistas de Milei en la segunda mitad de su mandato, las dudas entre operadores resurgieron con fuerza. En medio del cierre temporal, legisladores demócratas manifestaron su «profunda preocupación» por el plan de ayuda financiera a Argentina y le solicitaron al gobierno de Trump que lo «frene de inmediato».

«No es claro por qué decide utilizar dólares de los contribuyentes para apuntalar la campaña de reelección de un presidente extranjero mientras ese país socava a nuestros agricultores», señalaron a través de una carta firmada por 14 senadores.

Alberto Ades, managing director de NWI Management LP, explicó que el shutdown «agrega una capa de ruido a un proceso que de por sí nunca estuvo completamente despejado». Según el analista, «es probable que parte del tiempo de Bessent se desvíe hacia cuestiones operativas que normalmente no demandan su atención, y eso puede distraer energías en un momento crítico».

Brad Setser, ex funcionario del Tesoro durante la presidencia de Barack Obama, consideró que «los altos funcionarios del Tesoro que negocian el rescate son empleados esenciales y seguirán trabajando», aunque admitió que «puede que esto genere otras exigencias en cuanto al tiempo de los empleados esenciales». El último «shutdown», a fines de 2018, duró 35 días.

La efímera calma del rescate: de la euforia a la volatilidad en una semana

La calma financiera que llevó a Argentina el último rescate del Fondo Monetario Internacional en abril pasado duró poco más de tres meses. Los efectos del nuevo salvataje estadounidense duraron apenas una semana. El jueves pasado ya comenzó a diluirse el impacto positivo del respaldo de Trump, escenificado 48 horas antes en Nueva York.

El riesgo país, indicador que mide la sobretasa que paga una deuda respecto de la estadounidense, se estacionó sobre los 1.200 puntos este miércoles, después de haber bajado hasta los 900 puntos una semana atrás. La extensión de su alza lo llevó a cerrar en 1.230 puntos.

La inédita ayuda anunciada por la Administración Trump consiste en la promesa de un swap de monedas por $20.000 millones, un crédito aún sin fecha ni monto confirmados y la posibilidad de que Estados Unidos compre bonos de deuda argentinos. Sin embargo, Bessent pareció establecer una condición al afirmar: «Inmediatamente después de las elecciones, comenzaremos a trabajar con el gobierno argentino en el pago de sus principales deudas».

Un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea evaluó que «el anuncio de apoyo de EEUU abre un escenario inédito para la Argentina, pero las piezas del rompecabezas todavía no encajan del todo. La estabilidad depende tanto de la ingeniería financiera como de la política. La negociación recién comienza y el desenlace dependerá de cómo se combinen recursos externos y política doméstica».

Tormenta política: el Senado rechaza vetos de Milei mientras crece un narcoescándalo

Una crisis política se cierne sobre el gobierno libertario. Con rotunda mayoría, el Senado rechazó este jueves los vetos de Milei a dos leyes aprobadas por el Parlamento: la de Emergencia Pediátrica y la de Financiamiento Universitario. Es la tercera vez en un mes que el Congreso tumba un veto presidencial.

La medida ya había sido rechazada el 17 de septiembre por la Cámara de Diputados, por lo que la decisión del Senado revierte de forma definitiva el veto de Milei y obliga al Estado a aumentar fondos en salud pediátrica. El anterior veto anulado, impuesto a la Ley de Discapacidad, puso en vigencia la ley, pero el gobierno lleva un mes sin aplicarla, en abierta violación de la Constitución Nacional, argumentando que el Congreso no definió «las fuentes específicas para su financiamiento».

La rebelión parlamentaria quedó en segundo plano ante el narcoescándalo que crece en el círculo íntimo del presidente. José Luis Espert, actual presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados y hombre muy cercano a Milei, fue elegido como primer candidato a diputado en la estratégica provincia de Buenos Aires para las elecciones del 26 de octubre.

Una denuncia por vínculos con un narcotraficante tiene contra las cuerdas a Espert, quien se niega a renunciar y cuenta con el respaldo presidencial. Fred Machado, acusado en Estados Unidos de fraude, conspiración para traficar drogas ilícitas y lavado de dinero, transfirió en 2019 la suma de $200.000 a una cuenta estadounidense de Espert, quien además utilizó el avión de Machado para viajes de campaña electoral.

Durante una entrevista televisiva el miércoles por la noche, Espert se negó reiteradamente a responder si había recibido alguna vez una transferencia de $200.000 de Machado. Un día después, el periodista Hugo Alconada Mon exhibió en La Nación la certificación del Bank of America que confirma que Espert recibió la transferencia. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y rival de Milei en las presidenciales de 2023, lleva dos días reclamando a Espert que dé explicaciones.

Milei reconoce la desaceleración económica y apuesta a Trump

El presidente libertario reconoció por primera vez en las últimas horas que «se desaceleró fuertemente la actividad económica». También atribuyó la volatilidad financiera a «la vocación destructiva del kirchnerismo», al que responsabilizó por las leyes aprobadas en el Congreso para revertir el ajuste en áreas como salud y educación.

Las reservas netas del Banco Central rondan actualmente los $7.500 millones. Si el dólar llega a la banda superior de $1.481, la entidad deberá ceder parte de sus magras reservas internacionales. El plan económico de Milei continúa bajo asedio, en medio de la incertidumbre sobre su capacidad de afrontar vencimientos que superan los $8.500 millones y de revertir el estancamiento de la actividad y el consumo.

En busca de cortar la dinámica negativa, el Gobierno anunció el martes que Milei volverá a reunirse con Trump la semana próxima. Tras su encuentro del 23 de septiembre, los mandatarios volverán a verse el 14 de octubre en el Salón Oval de la Casa Blanca. Será su decimotercer viaje a Estados Unidos desde que asumió en 2023, el quinto este año y su primera visita oficial.

«Próximamente va a haber buenas noticias para todos los argentinos», adelantó el vocero presidencial, Manuel Adorni. La confianza del presidente está depositada nuevamente en el mandatario estadounidense, mientras el mercado mantiene su escepticismo ante la falta de definiciones concretas sobre la estrategia, las herramientas de implementación y los tiempos de ejecución del prometido rescate financiero.