La Aduana nacional obligará a sus funcionarios de puestos clave a utilizar cámaras corporales desde este mes. Ante la posibilidad de ser atacado de ilegal, Julio Fernández, titular de la institución, dijo que “prefiere correr el riesgo”.
Desde este mes de diciembre, la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), a cargo de Julio Fernández, obligará a los funcionarios que ocupan puestos principales a usar cámaras corporales. “Esas cámaras van a grabar vídeo y audio de la actuación de los funcionarios, si apagan, si se alejan del lugar de trabajo. No son muchas cámaras, pero vamos a colocar en lugares clave”, expresó ayer Fernández al explicar detalles de la iniciativa tomada.
En relación a la posibilidad de que se declare ilegal dicha medida, señaló que “correrá el riesgo”.
Aduanas también empezó a utilizar desde hace poco otras tecnologías, como los drones, en su intento por frenar la corrupción interna. “Permiten ver los movimientos en las riberas de los ríos”, argumentó Fernández, quien dijo que en principio no se instalarán muchas cámaras. El costo será de unos G. 200 millones.
Los aduaneros cobran jugosas coimas para permitir el ingreso de cargas ilegalmente, para no controlar vehículos con mercaderías de contrabando que circulan en zona secundaria o para dar cobertura en el tránsito de vehículos con contrabando.
También cobran para conceder dictámenes favorables que no corresponden y acelerar dictámenes favorables que corresponden. Otro negocio es ingresar a la institución antes del horario para evitar reverificaciones por parte de fiscalizadores; verificar cargas en canal rojo en tiempo récord; validación informática de la verificación de mercaderías (sin abrir el contenedor); verificación y validación informática de varios despachos con canal rojo (en un minuto 3, 4 contenedores), según los informes recogidos.
Son varios los funcionarios que han caído por cometer diferentes delitos. El mayor escándalo fue en mayo, cuando el Gral. (SR) Ramón Benítez, director del Detave (Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada) fue detenido por coima. El caso salpicó hasta a periodistas.
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