El precio del barril de petróleo ha experimentado una caída vertiginosa este lunes, superando el 3% tanto en su variedad Brent como West Texas Intermediate (WTI). Esta fuerte contracción extiende el desplome registrado en las últimas sesiones, llevando el coste del crudo a niveles no vistos desde abril de 2021, en medio de crecientes temores sobre una posible recesión global.
El Brent, referencia para Europa, llegó a caer hasta los 62,92 dólares por barril, mientras que el WTI estadounidense descendió hasta los 59,38 dólares, marcando una caída acumulada de aproximadamente 16% y 17% respectivamente desde principios de abril, cuando Donald Trump anunció su intención de imponer aranceles indiscriminados a importaciones globales.
Doble golpe: aranceles y aumento de producción
La pronunciada caída del petróleo responde a dos factores principales que han coincidido en el tiempo, generando un perfecto escenario bajista para los mercados energéticos:
Escalada en la guerra comercial
La decisión de la administración Trump de imponer aranceles a múltiples países ha desatado una tormenta en los mercados globales. China respondió aplicando el mismo arancel del 34% a productos estadounidenses, elevando significativamente la tensión entre las dos mayores economías del mundo.
Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) —Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Bahréin y Omán— enfrentarán un gravamen del 10% a sus exportaciones. Otros países de la región como Irak y Siria recibirán aranceles más elevados, del 39% y 41% respectivamente. Pakistán verá gravadas sus exportaciones con un 29%, afectando principalmente al sector textil.
Cambio estratégico de la OPEP+
En un giro inesperado, la OPEP+, el cartel productor liderado por Arabia Saudí y Rusia, anunció el pasado jueves que acelerará el levantamiento de sus restricciones de producción. A partir de mayo, el grupo incrementará su bombeo en 411.000 barriles diarios, el triple de la cantidad inicialmente prevista.
Este anuncio ha generado especulaciones sobre un posible acuerdo entre algunos miembros del cartel y la administración estadounidense. Analistas de Citi señalan que «la decisión adoptada la semana pasada por la OPEP+ de aumentar la producción en mayo sugiere que el punto de equilibrio del grupo podría ser inferior a la media de 68 dólares el barril de Brent de los últimos nueve años, tal vez como parte de algún acuerdo con la Administración estadounidense».
Impacto en los mercados financieros de Oriente Medio
Los mercados bursátiles de Oriente Medio han registrado caídas generalizadas ante el impacto combinado de los aranceles estadounidenses y el desplome del petróleo:
- El Dubai Financial Market abrió la semana con una caída del 5%
- El Abu Dhabi Securities Exchange retrocedió un 4%
- La bolsa Tadawul de Arabia Saudita registró una pérdida superior al 6%
- Aramco, la petrolera estatal saudí, perdió más del 5% de su valor bursátil
Estas caídas reflejan la creciente vulnerabilidad de las economías dependientes de los ingresos energéticos frente a la volatilidad internacional. El precio actual del crudo se encuentra muy por debajo del umbral de rentabilidad estimado para países como Arabia Saudita y otros grandes productores de la región.
Revisiones a la baja en las previsiones
La incertidumbre ha provocado una oleada de revisiones en las proyecciones económicas y petroleras:
Goldman Sachs ha recortado por segunda vez en menos de una semana su previsión para el precio del petróleo, y ahora espera que el Brent se sitúe en diciembre en los 62 dólares el barril, tras una rebaja de cuatro dólares frente a la estimación anterior. Para 2026, calcula que el Brent retrocederá hasta los 58 dólares.
El banco de inversión también ha elevado la probabilidad que concede a una recesión en Estados Unidos del 35% al 45%, advirtiendo que si se implementan la mayoría de los aranceles anunciados por Trump, su previsión para la economía estadounidense será directamente la de una recesión.
Por su parte, Citi ha rebajado su previsión para el Brent a 60 dólares por barril, un nivel que considera posible alcanzar en el plazo de una semana o, a lo sumo, en los próximos tres meses. Los analistas del banco desaconsejan tomar posiciones en materias primas como el crudo y los metales básicos hasta que haya un cambio significativo en el mercado.
Implicaciones para la inflación y política monetaria
La caída del precio del petróleo podría tener un efecto positivo al aliviar las presiones inflacionarias. Sin embargo, los elevados aranceles podrían contrarrestar este efecto, impulsando nuevamente la inflación en Estados Unidos, lo que complicaría las esperadas rebajas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Por ahora, el precio de la gasolina se está abaratando, con los futuros mostrando un descenso del 3% en Nueva York, alcanzando su nivel más bajo desde febrero.
Perspectivas y negociaciones
Algunos países afectados ya han anunciado medidas para mitigar el impacto de los aranceles. El ministro de Finanzas paquistaní, Muhammad Aurangzeb, informó que el gobierno enviará próximamente una delegación a Estados Unidos para iniciar negociaciones, dado que la economía del país depende en gran medida de las exportaciones textiles y de préstamos de organismos como el Fondo Monetario Internacional.
Mientras tanto, analistas y mercados permanecen atentos a posibles señales de Trump sobre la modulación de los aranceles anunciados, cuya aplicación se espera a partir de este miércoles. Sin embargo, hasta el momento no ha habido indicios de que el presidente estadounidense vaya a suavizar su postura.
La consultora PwC advirtió en un comunicado dirigido a sus clientes en Oriente Medio que «con estas medidas y las represalias que podrían adoptar otros países, la estabilidad y previsibilidad del comercio internacional se ve amenazada», reflejando la preocupación generalizada por las consecuencias de una escalada en las tensiones comerciales globales.