El Poder Ejecutivo presentó al Congreso Nacional una reforma integral del régimen de maquila que marca un hito en la política económica paraguaya al incorporar por primera vez al sector servicios entre los beneficiarios de incentivos fiscales. La iniciativa forma parte de un paquete de diez proyectos de ley estructurales que el gobierno de Santiago Peña busca aprobar para dinamizar la economía nacional.

Inclusión pionera del sector servicios amplía horizonte económico

La principal innovación del nuevo régimen radica en el reconocimiento expreso de la maquila de servicios como beneficiaria de los incentivos fiscales tradicionalmente reservados para la industria manufacturera. Esta medida equipara a las empresas de servicios con las industrias convencionales en el acceso a beneficios como la devolución de créditos fiscales del IVA, marcando una transformación conceptual del modelo económico paraguayo.

El sector servicios bajo el régimen de maquila mostró un desempeño alentador en 2024, con exportaciones que alcanzaron los US$ 32 millones según datos oficiales. Durante el primer semestre de 2025, este segmento registró un crecimiento del 12% respecto al mismo período del año anterior, evidenciando su potencial expansivo. Actualmente, la maquila de servicios genera empleo directo para aproximadamente 4.000 personas, cifra que se espera incremente significativamente con la nueva legislación.

Resultados históricos consolidan al régimen como pilar exportador

Los números revelan la importancia estratégica del régimen de maquila en la economía nacional. Al cierre de 2024, las exportaciones de bienes bajo este sistema totalizaron US$ 1.084 millones, mientras que los servicios aportaron US$ 32 millones adicionales. En términos de generación de empleo, los programas aprobados bajo el régimen crearon más de 30.000 puestos de trabajo directos, contribuyendo sustancialmente a la formalización laboral.

La trayectoria de casi tres décadas del régimen muestra su consolidación como el cuarto mayor exportador del país, posicionándose después de la soja, la carne y la energía eléctrica. La participación femenina alcanza el 50% del total de empleos generados, subrayando su impacto en la inclusión laboral. Geográficamente, el 90% de las empresas maquiladoras se concentran en los departamentos de Alto Paraná, Central, Asunción y Amambay.

Modernización digital y criterios estratégicos redefinen el acceso

La reforma propone una modernización integral de los procesos administrativos mediante la implementación de tecnologías informáticas y sistemas electrónicos de gestión. Esta digitalización busca reducir tiempos y costos operativos en las operaciones de importación y exportación, mejorando la competitividad del sector.

Un cambio fundamental consiste en que el acceso al régimen dejará de ser una mera formalidad administrativa para convertirse en un proceso condicionado por criterios cualitativos y estratégicos. Las empresas deberán demostrar alineamiento con las políticas públicas de desarrollo y cumplir estándares mínimos en empleo, inversión, innovación, sostenibilidad ambiental y transferencia de capacidades.

Estructura de beneficios fiscales ampliada por veinte años

El nuevo marco legal establece una estructura de incentivos fiscales que incluye exoneraciones para la importación de bienes de capital, reducción de la base imponible del IVA al 15% para materiales importados y compras locales, y una base imponible del 45% del IVA en el circuito de comercialización de productos finales.

Los beneficios fiscales tendrán una vigencia de 20 años desde la emisión de la resolución aprobatoria, con posibilidad de renovación por un período adicional igual, siempre que se mantengan los requisitos establecidos. Esta extensión temporal proporciona certidumbre jurídica a los inversionistas y favorece la planificación de proyectos de largo plazo.

Fortalecimiento institucional integra a la DNIT

La reforma incorpora formalmente a la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) como miembro del Consejo Nacional de Industrias Maquiladoras de Exportación (CNIME), reconociendo su relevancia técnica en materia tributaria y regímenes aduaneros. Esta integración busca mejorar la coordinación interinstitucional y optimizar la gestión de los incentivos fiscales.

Además, se reconoce expresamente el derecho a la devolución del crédito fiscal del IVA por la adquisición de bienes y contratación de servicios destinados a la producción exportable. En el caso específico del sector servicios, esta devolución se condiciona al cumplimiento de parámetros objetivos de empleo e inversión.

Proyección estratégica hacia cadenas de valor globales

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia que incluye otros dos proyectos de ley complementarios: el establecimiento de la Política Nacional para la Producción y Ensamblaje de Equipos Eléctricos, Electrónicos, Electromecánicos y Digitales, y el Nuevo Régimen de Incentivos Fiscales para la Inversión Nacional y Extranjera.

Esta reforma integral posiciona a Paraguay para una mayor integración en las cadenas de valor internacionales, especialmente en sectores de alta tecnología como software, call centers, servicios financieros y industrias creativas. El enfoque busca diversificar la matriz exportadora nacional y reducir la dependencia de productos primarios.

El gobierno de Santiago Peña presenta esta modernización como una respuesta al «aggiornamiento» necesario del régimen para mantener su rol como vector del desarrollo nacional. La propuesta no se limita a una actualización normativa, sino que redefine los principios, objetivos y mecanismos operativos del sistema, adaptándolo a las transformaciones tecnológicas y económicas contemporáneas.

La aprobación de estos proyectos de ley por parte del Congreso Nacional será determinante para consolidar a Paraguay como destino atractivo para la inversión extranjera y el crecimiento económico sostenible en la región.