El precio del oro ha vuelto a batir un récord histórico este lunes, alcanzando los 3.128 dólares la onza en un contexto marcado por la incertidumbre económica global. La revalorización del metal precioso, que ha subido un 18,7 % en lo que va del año, responde a diversos factores, entre ellos las crecientes tensiones arancelarias impulsadas por el gobierno de Estados Unidos, la inestabilidad en los mercados y las compras masivas de los bancos centrales.

El oro como refugio en tiempos de crisis

Históricamente, el oro ha sido un activo refugio en momentos de incertidumbre financiera y geopolítica. En este caso, el anuncio de nuevos aranceles por parte del gobierno de Donald Trump, que entrarían en vigor el próximo 2 de abril, ha generado nerviosismo en los mercados, lo que ha incentivado la compra de oro como resguardo de valor.

El metal amarillo comenzó la jornada del lunes con un alza cercana al 1 % y alcanzó su primer máximo en 3.115,97 dólares por onza a las 6:53 horas GMT. Pocas horas después, escaló hasta los 3.127,92 dólares, consolidando su posición en torno a la barrera de los 3.100 dólares. A pesar de ligeras correcciones, el oro mantiene una tendencia alcista que podría prolongarse en los próximos meses.

Factores clave en la subida del oro

Diversos elementos han contribuido a la apreciación del oro en los mercados internacionales:

  • Compras de bancos centrales: Instituciones financieras de distintos países han incrementado sus reservas en oro para mitigar la volatilidad cambiaria y protegerse contra la depreciación del dólar.
  • Perspectivas de inflación en EE. UU.: La posibilidad de un repunte inflacionario ha reforzado la demanda del metal precioso como activo de resguardo.
  • Expectativas de recortes en las tasas de interés: La Reserva Federal podría reducir las tasas de interés, lo que haría menos atractiva la renta fija y beneficiaría al oro.
  • Debilidad del dólar: Un dólar más débil hace que el oro sea más accesible para inversores que operan en otras divisas, aumentando la demanda y presionando al alza su cotización.

Proyecciones y expectativas para el oro en 2024

Ante el contexto actual, varias firmas de inversión han ajustado al alza sus proyecciones para el oro en lo que resta del año. Macquarie Group prevé que el metal alcance los 3.500 dólares en el segundo trimestre, mientras que Goldman Sachs ha elevado su estimación a 3.300 dólares para finales de año. Por su parte, BNP Paribas sitúa su previsión en 3.100 dólares en el segundo trimestre, anticipando una alta volatilidad en los mercados globales.

Sin embargo, algunos analistas advierten que la resistencia psicológica de los 3.000 dólares podría actuar como freno a corto plazo. «A pesar del impulso positivo, el mercado podría experimentar movimientos laterales antes de definir una nueva tendencia alcista», afirman especialistas de eToro.

El impacto en otros metales preciosos

El repunte del oro también ha impactado a otros metales preciosos. La plata sube un 0,2 % hasta los 34,17 dólares la onza, mientras que el platino y el paladio han registrado ganancias del 1 % y 0,5 %, respectivamente. Estos metales se encaminan a cerrar el mes con rendimientos positivos, beneficiados por la creciente demanda de activos de refugio.

El oro sigue consolidándose como uno de los principales activos de resguardo en tiempos de incertidumbre económica y geopolítica. Su reciente escalada a máximos históricos refleja la ansiedad de los mercados ante las políticas arancelarias de EE. UU. y la posibilidad de una desaceleración global. Con pronósticos alcistas y una demanda sostenida por parte de bancos centrales e inversores, el oro podría seguir marcando nuevos récords en los próximos meses.