El complejo sojero paraguayo atraviesa un período de contracción que reconfigura la estructura exportadora del país. La caída en los envíos de grano contrasta con un repunte en la industrialización local, mientras los mercados vecinos redefinen su papel en el comercio exterior nacional.
Desplome sostenido en volumen e ingresos del grano
Las cifras del sector evidencian una tendencia a la baja que se mantiene desde inicios de año. Según el informe de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), hasta octubre las exportaciones de soja en grano sumaron 6,1 millones de toneladas, registrando una disminución de 1,5 millones de toneladas respecto a las 7,7 millones comercializadas en el mismo período de 2024.
Esta merma en el volumen se tradujo en una caída pronunciada de los ingresos. Los US$ 2.275,6 millones obtenidos representan una reducción de 25,9% o US$ 797,8 millones menos frente a los US$ 3.073,4 millones del año anterior. La combinación de menor volumen exportado y precios internacionales deprimidos —actualmente en torno a US$ 400 por tonelada contra los US$ 700 registrados en 2022— explica esta contracción en las divisas generadas por el principal producto de exportación tradicional del país.
Argentina mantiene liderazgo mientras Brasil consolida su crecimiento
En la distribución geográfica de los envíos, Argentina conserva su posición dominante como principal destino de la soja paraguaya, concentrando el 79% de las exportaciones del grano. Sin embargo, el fenómeno más destacado es el ascenso sostenido de Brasil, que alcanzó una participación del 14% del total embarcado, marcando un incremento significativo en su demanda.
Este aumento de los flujos comerciales hacia el mercado brasileño ha generado consecuencias operativas importantes. Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de Capeco, señaló que uno de los principales desafíos actuales es el colapso en la frontera por el paso de camiones, situación que obliga a los gremios del sector a gestionar constantemente la agilización en la salida de las cargas.
La relevancia de Brasil como socio comercial se extiende más allá de la soja, consolidándose como mercado importante para otros productos agrícolas paraguayos como maíz, arroz y trigo, lo que intensifica la presión sobre la infraestructura fronteriza.
Concentración empresarial y agotamiento de existencias
El análisis del ranking exportador revela que 53 empresas fueron responsables de los envíos de soja al décimo mes del año, aunque la concentración se mantiene en las principales operadoras del sector. Cargill encabeza la lista con 14% de participación, seguida por Viterra con 13%, ADM con 11%, Cofco con 8%, mientras que LDC y Bunge registran 7% cada una. Copagra y Agrofértil completan el grupo de líderes con 6% de participación respectivamente.
En cuanto a los envíos por vía terrestre, Agrofértil y LAR comparten el primer puesto con 13% de las ventas externas, seguidas por Cargill con 11%, ADM con 9% y C. Vale con 8%, entre otras compañías.
Un dato relevante aportado por Tomassone indica que, considerando el volumen exportado hasta la fecha, se estima que resta poco stock disponible para los dos últimos meses del año, anticipando un cierre de temporada ajustado en términos de inventarios.
Derivados industriales compensan parcialmente la caída del grano
Contrariamente a la tendencia negativa en las exportaciones de soja en grano, los subproductos derivados del procesamiento local mostraron un comportamiento positivo que refleja un mayor grado de industrialización en el país.
Las exportaciones de aceite de soja alcanzaron 539.326 toneladas al cierre de octubre, superando las 463.991 toneladas del mismo período de la temporada anterior. Por su parte, los pellets registraron envíos de 1,84 millones de toneladas frente a los 1,59 millones de toneladas precedentes, lo que significa que más de 250.000 toneladas adicionales fueron colocadas hasta el décimo mes de 2025.
Esta dinámica positiva en los derivados permitió que el complejo sojero generara ingresos totales por US$ 3.330 millones hasta octubre, aunque todavía por debajo de los US$ 4.023 millones obtenidos en el mismo período de 2024. La diferencia evidencia que el mayor procesamiento local no logra compensar totalmente la caída en volumen e ingresos del grano.
Perspectiva del sector agrícola en el comercio exterior
El sector agropecuario mantiene su rol fundamental en la economía paraguaya, representando el 75% de todas las exportaciones del país hasta septiembre de 2025. Los cuatro principales granos (soja, maíz, trigo y arroz) concentran el 34% de los ingresos totales de divisas, según datos de Capeco, complementados por los derivados industriales como aceites, pellets, carnes, maderas, tabaco y algodón.
El maíz emerge como protagonista del año con un crecimiento de US$ 203,6 millones en ingresos y un incremento de 1,2 millones de toneladas respecto al mismo período de 2024, respaldado por un aumento del 40% en la superficie sembrada, que alcanzó 1.099.197 hectáreas.
Entre los desafíos identificados para 2026 figuran la adaptación a nuevas normativas internacionales como el Reglamento 1115 de la Unión Europea, la discusión del Acuerdo Mercosur-UE y la necesidad de financiamiento verde. La apertura de nuevos mercados, especialmente para carne de cerdo y pollo, junto con la demostración de los avances paraguayos en sostenibilidad, se perfilan como elementos clave para el fortalecimiento del sector exportador nacional.




