Perú busca frenar medidas proteccionistas de Trump

El gobierno de Perú ha anunciado el envío de una delegación oficial a Estados Unidos para negociar la posible imposición de un arancel del 25% a las importaciones de cobre. La administración de Donald Trump evalúa esta medida como parte de una estrategia para fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de importaciones, argumentando razones de seguridad económica.

El presidente peruano, Martín Vizcarra, expresó su preocupación ante el impacto que los aranceles tendrían en el comercio bilateral y en la industria minera de su país. «Estamos coordinando con nuestras autoridades comerciales y diplomáticas para abordar este asunto con la seriedad que merece», afirmó.

El cobre es un pilar de la economía peruana, y un aumento en los costos de exportación podría afectar la competitividad del metal en el mercado estadounidense, impactando directamente los ingresos nacionales.

Impacto en los precios y la demanda global

El temor a los aranceles ya ha generado repercusiones en el mercado internacional. Este lunes, el cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajó un 0,8%, situándose en 9.533 dólares por tonelada métrica a las 10:33 GMT. La semana pasada, el metal había alcanzado un máximo de 9.739 dólares, impulsado por la exención temporal de aranceles para Canadá y México por parte de EE.UU. Sin embargo, la incertidumbre ha revertido esa tendencia.

«Seríamos cautelosos de cara a marzo, ya que creemos que los mercados no están prestando suficiente atención a un panorama de desaceleración del crecimiento de Estados Unidos, que podría compensar con creces las preocupaciones sobre la escasez de suministros», comentó Edward Meir, consultor de Marex.

China, el mayor consumidor mundial de cobre, está reflejando señales mixtas en su demanda. Mientras que las existencias en la Bolsa de Futuros de Shanghái han aumentado más del 220% desde principios de año, alcanzando casi 270.000 toneladas, la prima de Yangshan –indicador del apetito chino por importar cobre– ha subido más de un 40% desde principios de marzo, situándose en 50 dólares por tonelada. Esto sugiere que la demanda china podría repuntar a pesar de la acumulación de inventarios.

Mercados en alerta: reservas y movimientos estratégicos

Ante la incertidumbre, el cobre almacenado en la LME está disminuyendo, ya que se está trasladando hacia COMEX en previsión de los aranceles estadounidenses. Además, más del 40% de las existencias totales en la LME han sido marcadas para entrega, lo que indica que los operadores están ajustando sus estrategias frente a posibles restricciones comerciales.

El debilitamiento del dólar también ha influido en el mercado de metales industriales. Mientras el cobre bajó un 0,8%, el aluminio cayó un 0,2% a 2.699 dólares por tonelada, el zinc perdió un 1% a 2.858 dólares, el plomo subió un 1,1% a 2.041 dólares, el estaño avanzó un 0,2% a 32.595 dólares, y el níquel ganó un 0,3% a 16.560 dólares.

Futuro cercano del comercio de cobre

Los países productores, especialmente Chile y Perú, siguen de cerca la evolución de la política comercial de EE.UU., ya que cualquier cambio en los aranceles puede alterar la dinámica del comercio global de metales.

La delegación peruana espera que sus negociaciones en Washington logren frenar la imposición de tarifas que podrían afectar no solo a su economía, sino también a la estabilidad del mercado mundial del cobre. No obstante, con la desaceleración del crecimiento económico en EE.UU. y la volatilidad en los mercados, el futuro del cobre sigue siendo incierto.