El intercambio comercial entre Paraguay y Estados Unidos experimenta una fase de consolidación que marca un punto de inflexión en la relación económica bilateral. Durante los primeros once meses de 2025, las transacciones superaron los USD 1.500 millones, ubicando al país norteamericano entre los cuatro socios comerciales más importantes de Paraguay y evidenciando una tendencia de expansión que contrasta con el tradicional desequilibrio comercial que caracterizó esta relación durante décadas.
Expansión exponencial de las exportaciones paraguayas
La transformación más significativa se registra en el comportamiento de las ventas paraguayas al mercado estadounidense. En un período de cinco años, las exportaciones se multiplicaron más que duplicando su valor: desde USD 216 millones en 2021 hasta superar los USD 500 millones en los primeros once meses de 2025. Esta evolución representa un cambio estructural en la capacidad exportadora del país hacia uno de los mercados más exigentes del mundo.
El embajador paraguayo en Estados Unidos, Gustavo Leite, resaltó que estos resultados reflejan una relación comercial progresivamente más dinámica y diversificada, con potencial para profundizarse en los próximos años mediante estrategias de posicionamiento en sectores estratégicos.
Carne bovina: el motor del cambio comercial
El sector cárnico emergió como el principal protagonista de esta transformación. Los envíos de carne bovina paraguaya al mercado estadounidense alcanzaron cifras superiores a los USD 250 millones, convirtiéndose en el rubro exportador más relevante de la relación bilateral. Este desempeño resulta particularmente notable considerando las barreras arancelarias enfrentadas: gravámenes del 26,4% que en determinados períodos escalaron hasta el 36,4%.
La capacidad de mantener y expandir estos volúmenes de exportación pese a la presión arancelaria demuestra la competitividad del producto paraguayo y la consolidación de canales comerciales que lograron sortear obstáculos regulatorios y de acceso. Este fenómeno contribuyó directamente a la reducción progresiva del déficit comercial histórico que Paraguay mantenía con Estados Unidos.
Diversificación: más allá de la carne
Aunque la carne bovina concentra el mayor valor exportado, otros productos ampliaron la canasta de ventas paraguayas. La chía se posicionó como un caso destacado: Paraguay alcanzó el liderazgo como principal proveedor de este grano al mercado estadounidense, consolidando un nicho específico de alto valor agregado.
Paralelamente, las manufacturas de cuero, los alimentos para mascotas y el oro mostraron crecimientos sostenidos, incorporando mayor diversificación sectorial a las exportaciones y reduciendo la dependencia de un único producto. Esta multiplicidad de rubros representa un avance hacia una estructura exportadora más resiliente y menos vulnerable a fluctuaciones en mercados específicos.
Estados Unidos como proveedor clave
En el flujo inverso, Estados Unidos se mantiene como el tercer proveedor más importante de Paraguay, únicamente superado por China y Brasil. Hasta noviembre de 2025, las importaciones paraguayas desde el país norteamericano totalizaron USD 1.107.558.498, concentradas en productos de alta complejidad tecnológica y recursos energéticos estratégicos.
Los combustibles, particularmente el gasoil, encabezan la lista de compras paraguayas, seguidos por productos químicos, fertilizantes, medicamentos, vacunas y equipos electrónicos. Esta composición refleja la dependencia paraguaya de insumos críticos para sectores productivos fundamentales como la agricultura, el transporte y la salud.
Reducción del déficit: un cambio de tendencia
El tradicional desbalance comercial que caracterizó históricamente la relación entre ambos países registró una modificación significativa en los últimos años. Aunque el déficit persiste, la brecha se redujo considerablemente gracias al impulso exportador liderado por la carne bovina y otros productos emergentes.
Esta evolución, si bien no elimina completamente las asimetrías estructurales del intercambio, representa un avance concreto hacia una relación comercial más equilibrada y beneficiosa para Paraguay. La tendencia sugiere que, de mantenerse las condiciones actuales y profundizarse las estrategias de acceso, la convergencia podría continuar en los próximos años.
Oportunidades estratégicas en un contexto de reconfiguración global
El actual escenario económico internacional ofrece ventanas de oportunidad para Paraguay. Estados Unidos busca activamente diversificar sus cadenas de suministro y reducir la dependencia de proveedores concentrados, particularmente China. En este contexto, Paraguay aparece como una alternativa viable para sectores específicos.
Leite planteó en reuniones recientes en Washington la necesidad de avanzar hacia una colaboración más estrecha que posicione a Paraguay como socio estratégico regional. El embajador identificó sectores prioritarios para atraer inversiones estadounidenses: inteligencia artificial, minería y desarrollo energético, áreas donde Paraguay podría ofrecer ventajas comparativas significativas.
La estabilidad macroeconómica paraguaya, el acceso a energía limpia y de bajo costo, y la competitividad operacional son señalados como factores diferenciadores que podrían catalizar un nuevo salto en la relación bilateral, trascendiendo el intercambio comercial tradicional hacia esquemas de inversión y transferencia tecnológica.
Desafíos y perspectivas comerciales
Pese a los avances registrados, subsisten desafíos importantes. Los aranceles elevados sobre productos clave como la carne bovina limitan el potencial exportador y generan presión sobre los márgenes de competitividad. La consolidación de la tendencia positiva requerirá negociaciones comerciales que permitan mejorar las condiciones de acceso y reducir barreras no arancelarias.
Asimismo, la diversificación exportadora, aunque en marcha, necesita profundizarse para reducir la vulnerabilidad ante shocks externos y aprovechar plenamente las capacidades productivas paraguayas. El desarrollo de nuevos sectores exportadores con mayor valor agregado constituye una tarea pendiente para maximizar los beneficios de la relación bilateral.
El comercio entre Paraguay y Estados Unidos atraviesa un momento de transformación que, gestionado estratégicamente, podría consolidar una alianza económica de largo plazo con impactos significativos en la inserción internacional del país y en su capacidad de generar divisas mediante exportaciones diversificadas y competitivas.



